Treinta y Sexy: Semana 12
El hecho de que sea infeliz y me sienta sumamente triste no significa que mis días tienen que ser amargos. Esta semana encontré la inspiración en la cocina o no sé si fue ella quién me encontró cocinando, pero toda esta serie está relacionada con ciencia y entropía. ¿Quién dijo que hacer ciencia era aburrido? ¡Al contrario! ¡Es muy divertido y delicioso!
Día 78. 19 de noviembre de 2020
Tuve una pésima noche, desperté justo a las 0159 de forma, aparentemente, milagrosa para atestiguar cierto evento… no pude volver a dormir. Sonó el despertador a las 0500 y no quise salir de la cama, quizá logré dormir una hora más. Toda esta semana no he leído, no he aprendido algo nuevo, no he tocado el piano, no he logrado dormir. Pero hoy, mientras me preparaba un té, vino a mi mente un recuerdo. Esa idea me llevó a la nave espacial. La nave espacial a un dibujo. El recuerdo del dibujo me inspiró y decidí crear esta imagen, la cual me llevó a recordar una canción. Así suelen ser los eternos trenes de ideas en mi mente.
“No voy a pensar en lo que dejo atrás. Tengo que escapar y desaparecer… Voy a volar a las estrellas para nunca regresar…” -David Summers en Volar a las Estrellas
Esta es una de mis fotografías favoritas. Elementos tan sencillos que representan tanto para mí y que me permiten crear algo digno de recordar. La creatividad siempre florece cuando me aseguro de mirar mi entorno con mis ojos de bebé.
Día 79. 20 de noviembre de 2020
Intento mirar el mundo, al menos mi mundo, como si fuera la primera vez que lo hago. He pasado tantos días aquí, que dejo de notar los detalles. Hoy mientras preparaba un jarabe para el bar, noté con curiosidad las formas que la fuerza centrífuga y la viscosidad del jarabe producían. Intenté tomar la fotografía sin mi manota atravesada, pero la misma viscosidad detenía el movimiento de forma casi inmediata. Tuve que seguir agitando mientras presionaba el obturador. Cómo no recordar aquello de… “Ahora infernal poción cumple tu misión”.
Día 80. 21 de noviembre de 2020
Anoche agitando el jarabe me quedé pensando en la química, en la física y lo sensual que resulta la cocina para realizar un sin número de experimentos. Decidí comenzar con una miniserie de dípticos a la que denominé: Baja Entropía, Alta Entropía. Extraño muchísimo esas pláticas en las que podía explicar conceptos complejos con recetas de cocina. Aunque era mucho más común que explicara temas simples con conceptos complejos.
Entropía es la que nos describe el grado de desorden de un sistema. Por ejemplo, cuantos estados microscópicos diferentes puede adoptar algo sin alterar su apariencia macroscópica. Pensemos en un huevo, podemos decir que tiene muy baja entropía porque sus moléculas tienen que estar en un orden especial para mantenerse en su cascarón entero, si intento modificar su estado microscópico, muy probablemente romperé el huevo. Por el contrario, un huevo revuelto tiene alta entropía porque hay muchos estados en los que sus moléculas pueden estar y de forma macroscópica sigue viéndose como un huevo revuelto. La pregunta interesante es… ¿por qué experimentamos un universo en el que podemos revolvernos los huevos, pero no “desrevolverlos”?
Día 81. 22 de noviembre de 2020
Hoy me levanté muy temprano y fui a un evento que ya había visitado, pero había tantísima gente (no me gustan las masas) que no lo disfruté del todo. Ahora con la capacidad limitada por la pandemia pude disfrutarlo mucho más. ¡Bendita pandemia, nunca te acabes!
Regresando a casa decidí prepararme algo de desayunar. Tenía mucho tiempo que no preparaba pancakes y decidí que sería otra muy buena oportunidad para mostrar como es que la entropía tiende a aumentar. Los ingredientes separados: leche, huevo, harina y mantequilla; tienen una baja entropía porque hay menos estados microscópicos en los que las moléculas puedan acomodares y seguir viéndose como ingredientes separados. La mítica torre de pancakes de Hanoi, tiene una alta entropía porque ahora existen muchísimos más estados microscópicos en los que las moléculas pueden acomodarse y seguir viéndose como pancakes. Tanta entropía me hizo recordar aquella vez que preparé el desayuno para ella. ¿Por qué recordamos el pasado y no el futuro? Tip: Entropía.
Por una invitación a desayunar y enfrentar la mítica torre de pancakes de Hanoi; asumiendo:
- Tengo tres platos disponibles.
- Sólo puedo comerme el pancake más grande.
- Jamás puede haber un pancake más grande sobre uno más pequeño.
- Sólo puedo mover un pancake o comérmelo cada 60 segundos.
¿Cuánto tiempo me tomó devorar la mítica torre de pancakes de Hanoi? Justifique su respuesta.
Día 82. 23 de noviembre de 2020
Es sumamente divertido hacer ciencia, la baja entropía del licor y el café por separado y la alta entropía de un carajillo recién agitado. Lo interesante es que en ambos casos la complejidad es baja, la pregunta es ¿por qué? ¿Dónde quedó la complejidad? Debo pensar en alguna forma de ejemplificarlo, pero por hoy los carajillos me ayudaron a sobrellevar el día. Tuve un sueño muy extraño. Soñé con alguien a quién no conozco, pero que sí sé quién es. Alguien que hace tiempo se fue también estaba en ese sueño. Mi mente es extremadamente intrigante.
Día 83. 24 de noviembre de 2020
Hacer ciencia es sumamente delicioso. ¿Qué se puede hacer con cerveza, pasta y harto queso? ¡Mac & Cheese! No hay entropía más deliciosa que la de cuatro quesos perfectamente gratinados. En estricta teoría, si tuviera una especie de Demonio de Laplace cuántico, podría separar las moléculas de mi Mac & Cheese en sus ingredientes independientes, pero ¿quién querría hacer eso? Mejor me lo comí y seguí aumentando la entropía del universo.
Mientras cocinaba recordé con mucha nostalgia aquellos días en los que cocinamos juntos. Definitivamente esto ya se convirtió en agosto 2018 de nuevo. No me encanta. Pero si sobreviví una vez, muy seguramente lo haré de nuevo.
Día 84. 25 de noviembre de 2020
Ya sé que deben estar diciendo que ninguno de los ejemplos anteriores es un sistema cerrado porque yo me revolví los huevos, me batí los pancakes, me agité el carajillo y les gratiné el Mac & Cheese. Por lo tanto, hoy decidí hacer un experimento más en el que intenté aislar los componentes: un pequeño vaso de agua y uno de vino tinto. Lo esperado es que, al subir la entropía, las moléculas de vino y agua estarán completamente mezcladas en algún momento, ¿cierto? ¡Momento! ¿Qué pasó aquí?
Justo hoy una referencia de física apareció… pero pareciera que “otra vez seremos dos extraños”. Lo cierto es que extraño tanto esas llamadas de cuatro horas… las risas, las estrellas, los amaneceres juntos…
P.S.: I love you
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