Esta fue una semana gris, el asedio que recibió mi cerebro por el fracaso, el dolor, el vacío y la soledad; tuvo como consecuencia mi falta de sueño durante gran parte de la semana. Afortunadamente, logré enderezar el barco hacia el final y los colores volvieron a mí… Sólo quedan tres semanas para encontrar el valor…

Día 337. 5 de agosto de 2021

Hoy vi la lluvia durante la mañana y tomé una foto de ese instante para recordar que comienzo un nuevo año, igual de gris que los anteriores. Siempre es difícil salir de este letargo emocional que el cuatro trae a mi vida. Quizá es momento de adoptar la actitud del Bohemio de Afición.

En la nota alta del día, hoy inició la pretemporada de la NFL con una cascarita que toda la primera mitad parecía un partido de pambol. Pero, bueno, pretemporada es mejor que nada, sobre todo cuando pretendo ocultar mi tristeza.

Día 337. 5 de agosto de 2021

Día 338. 6 de agosto de 2021

Esta noche no pude dormir y conscientemente decidí no combatir la situación. Quizá habré dormido un par de horas en total, pero intermitentemente desperté de sueños extraños. Muchos pensamientos cruzaron por mi mente. La lluvia me despertó en algún momento de la madrugada. Lo bonito fue que recibí un mensaje inesperado, a mitad de la noche, de alguien sumamente importante. Y saber que a mitad de su turno nocturno se acuerda de mí de esa forma; es lindo.

La soledad, la tristeza, el vacío… ya sólo son un fantasma de lo que experimenté hace tres años. Aun así, no son muy agradables cuando me quitan el sueño. Sé que lo lamentaré antes de mediodía. Es momento de recordar mi lugar. Al final, estoy en paz con no ser una prioridad para las personas…

No es de extrañarse que, por primera vez en sesenta y ocho días, mi MR es un horrendo tres. Mi sistema nervioso simpático está completamente dominante en la zona roja… Sí, el problema jamás ha sido que hablemos y hoy tengo la evidencia científica que respalda mis palabras.

Lo bello de ver el amanecer todos los días, es que un día como ayer puede estar lloviendo y un día como hoy me recuerda que detrás de las nubes el sol siempre está brillando… aunque hoy ya no pueda percibir esos hermosos colores.

Hablando de colores, ayer una persona me dijo que mi foto le causaba miedo, que prefería una foto mía en particular por los colores. Esa conversación escaló y, eventualmente, me dijo que le gustaba mi voz. Es la cuarta vez en una misma semana que me dicen algo similar, así que decidí hacer un experimento social. Hoy comencé a mandarle mensajes de voz a varias personas preguntando si encontraban diferencia en mi voz grabada y mi voz en vivo. Le escribí a personas que incluso tiene años, hasta siete años, de no escucharnos. Recibí comentarios muy interesantes. Hubo alguien que incluso me dijo que encontraba mi voz bastante sensual. En su defensa debo decir que me escuchó después de trabajar tres turnos seguidos.

Varias personas la encuentran reconfortante, apacible o agradable. A mí no me gusta escucharme grabado. La razón es porque yo, cuando hablo, no escucho mi voz como realmente es; la escucho como el ambiente me deja oírla. Ya sea porque rebota en las paredes o superficies cercanas. A eso lo llamamos efecto Doppler. La forma en que me escuchan las personas, que es la misma en que suena en una grabación o en una llamada; es mi voz real, pero como yo jamás la escucho así, por eso me resulta ajena y repulsiva.

Este experimento social me permitió descubrir varias cosas y, de algún modo, conectar con personas del pasado que, incluso, mencionaron que extrañaban mi voz. Si mi voz es suficiente para reconfortarlos en tiempo de adversidad, no me cuesta nada enviarles un mensaje de voz uno que otro día. A veces me gustaría tener un amigo como yo…

Siempre quise estar para ella, pero si ella no quiere que yo esté; hoy he descubierto que puedo estar para el mundo entero…

Al final del día recibí confirmación de lo que ya sabía… pero siempre es un reto digerir el fracaso… una vez más.

Día 338. 6 de agosto de 2021

Día 339. 7 de agosto de 2021

Otra noche complicada. Dormí menos de cuatro horas, me la paso despertando y las imágenes en mis sueños cada vez me hacen menos sentido. Son perturbadoras. Estoy perdiendo la cordura.

Anoche sentí que algo entre nosotros se rompió. Probablemente sólo es el hecho de que nuevamente he dejado de ser una de sus prioridades. Está bien, ya no me interesa serlo. Ella tiene muchas cosas más importantes que atender ahora.

Simplemente todo esto apesta demasiado a agosto dos mil dieciocho. Dos fracasos simultáneos una vez más, uno profesional y uno personal… Exactamente igual… Al final, me encuentro completamente solo. Afortunadamente, hay un abismo entre el hombre que fui en dos mil dieciocho y el hombre que soy hoy… Es momento de seguir adelante.

Ya sólo aspiro a ser como su sombra, que ya no la nota, ya no piensa en ella, pero siempre la acompaña, aun en los momentos más obscuros.

Por la noche recibí una visita inesperada y trajo dulces, así que la foto de hoy inmortaliza ese recuerdo al que llamamos “entre tus dulces y los míos”. Algunos ponen un dulcero para sus invitados, otros un frutero… yo… yo pongo un globero. Mejor que los usen mis amigos a que se caduquen.

Es curioso, esa visita me avisó cuando ya venía en camino, lo cierto es que esa persona necesitaba un abrazo, al menos eso fue lo que me dijo. Pero no cabe duda de que cuando alguien quiere verte; simplemente lo hace, sin pretextos, sin excusas.

Al parecer mi trabajo ha inspirado un diario fotográfico… habrá que seguirlo.

Día 339. 7 de agosto de 2021

Día 340. 8 de agosto de 2021

Otra noche más sin poder dormir. Es la tercera consecutiva. Las cosas no pueden seguir así. Es momento de enfrentar lo que me está consumiendo.

Por un lado, es el dolor y la frustración del fracaso; por el otro, es la soledad. La mejor forma de resolverlo es convertirme en una sombra en la que nadie pueda leer esta angustia. El camino del guerrero es un camino solitario… y esa siempre ha sido mi única opción. No más lloriqueos, es momento de andarlo.

Día 340. 8 de agosto de 2021

Día 341. 9 de agosto de 2021

Las noches siguen siendo una tortura, a penas duermo unas cuantas horas y en esos pocos instantes mi cerebro es asediado por sueños perturbadores. No los logro recordar con claridad, pero se torna muy difícil volver a dormir. Mi mente se encuentra tan nublada como mis amaneceres.

Día 341. 9 de agosto de 2021

Día 342. 10 de agosto de 2021

Hoy terminé de leer el trigésimo sexto libro. Decidí dar un cambio a este cierre y elegí Ready Player One porque hace unos días surgió en una plática. Es una historia que me gusta mucho, pero tengo severos problemas con el final. Es la quinta o sexta vez que leo el libro y creo que cada vez me gusta menos su final. Pero tiene una razón muy sencilla. Me identifico bastante con la historia y, por lo mismo, en mi mente pienso que yo habría hecho las cosas de diferente forma. Sí, me queda claro que es una novela, por ende, es ficción. Además, es una novela de ciencia ficción, por lo tanto, no estoy esperando algo real. Pero, al final, es el comportamiento humano con lo que difiero.

Primero, jamás sucede que ganes el premio mayor y la chica de tus sueños en el mismo momento. Lo que encuentro más desesperante es que cuando la chica, con toda la razón del mundo, le dice que no pueden verse más; el muchacho se torna en un patán obsesivo que se la pasa acosando la identidad virtual de la chica. Envía mensajes todo el tiempo, sigue intentando llamarla y hasta pasa horas afuera de su fortaleza reproduciendo la misma canción una y otra vez. Al final del libro, la chica está tan enamorada como si nada de eso hubiera pasado sólo porque el tipo resulta tener “pelotas de Adamantium”.

En la vida real, cuando me pidieron que me detuviera; me detuve. Cuando me dijeron que no querían hablar más conmigo; dejé de molestar. Cuando me hablaron; respondí. Y cuando me pidieron que estuviera; aquí estoy. ¿Cuál fue mi recompensa? Ser reemplazado.

Sí, quizá “en una de esas” gano de vuelta el corazón de la chica… ¿En cincuenta y nueve años? En la vida real no importa cuantas aventuras supere, no importa cuanto haya cambiado o madurado o crecido, ni que tan increíble o extraordinario sea; jamás es suficiente.

Por eso mi musical favorito es El Hombre de la Mancha, porque Alonso Quijano y yo tenemos demasiado en común. Dos viejos decrépitos que aún creen en la caballería, en el respeto, en el amor, en los ideales, y estamos dispuestos a dar nuestra vida por ellos… y por eso ya no tenemos un lugar en esta época moderna donde ya nada de eso importa. Lo único que le he pedido es que me permita servirla, que pueda llevarla en mi corazón. Y que le pueda dedicar cada una de mis victorias e implorarle si soy derrotado. Y que si al fin doy mi vida; la doy en el sagrado nombre de la Chica Maravilla.

Cuando ya lo he intentado casi todo y no es suficiente, sólo queda contemplar lo único que no he intentado… Y si voy a partir, entonces no puedo terminar este proyecto sin tomar esa última opción: finalmente cerrar esa puerta y dejarla sin mirar atrás. Tengo tres semanas para encontrar el valor para hacerlo.

En otras noticias, hoy casi muero víctima de la deficiente evolución del Homo sapiens, afortunadamente Heimlich y una silla lo evitaron…

Día 342. 10 de agosto de 2021

Día 343. 11 de agosto de 2021

Finalmente logré dormir cinco horas y media. Me desperté tres veces, pero fueron breves. Los sueños ya no fueron violentos. En uno, un amigo y yo estábamos buscando un reloj, pero la tienda ya no existía y todas las demás estaban abarrotadas de gente esperando. En otro sueño estaba en una situación vergonzosa y pude sortearla positivamente. Fue un sueño sumamente raro. En él vi a un grupo de personas que estaban en mi grupo del primer semestre de la preparatoria. Los que siempre se burlaban de mí. Caminaba por un lugar que me resultaba conocido, pero no recuerdo haber estado en algún lugar así, no sé de donde sacó mi cerebro todo ese escenario.

Creo que aceptar mi rol, mi soledad, mi dolor y, sobre todo, convencerme a tomar acciones para poder cerrar la puerta; me están dando la serenidad suficiente para dormir y crearle sentido a todo esto. Siempre es bienvenida una diminuta claridad que me permite ver más allá de mi propio espacio-tiempo.

Hoy la tentación del exterior ha llegado con bastante intensidad. Por un lado, las clases de salsa; por el otro, el regreso del ballet al gran palacio… si no fuera porque concuerdo totalmente con el almanaque de Anorak; ya estaría allí.

Going outside is highly overrated. -Anorak’s Almanac, Chapter 17, Verse 32

Día 343. 11 de agosto de 2021

P.S.: I love you

Treinta y Sexy: Semana 48

Treinta y Sexy: Semana 50