Una semana de cruda y dolorosa realidad. Afortunadamente, ya sólo quedan cuatro de estas por delante, más un día… Es momento de tener un poco de dignidad y aceptar que jamás seré suficiente… Fue bello mientras duró…

Día 330. 29 de julio de 2021

Hoy tuve una de esas noches en las que me estuve despertando cada hora y media, y todos sabemos que no tiene nada que ver con la vacuna. Tuve un sueño lúcido muy extraño. Estaba en una especie de batalla, pero en algún momento me quedaba solo, todo mi equipo era eliminado y estaba solo contra el otro equipo. Eran como cinco. En algún momento utilizaban un dron con combustible para imposibilitar que yo pudiera utilizar armas, por aquello de la combustión. Pero lograba derribar el dron con las puras manos cuando lograba obtener un terreno más alto y saltaba sobre él. Lo lograba desarmar y romper, pero yo quedaba bañado en combustible. Escapaba de ahí y en el proceso eliminaba a uno del equipo contrario con combate cuerpo a cuerpo y un cuchillo.

Después llegaba a un elevador y trataba de esconderme entre los civiles hasta que logré cambiar mi ropa. Llegué hasta una especie de ruinas en la playa y ahí comenzó el combate con el resto del equipo enemigo. Decidía cerrar la distancia y los sorprendía en una especie de estructura con diferentes accesos. Lograba derribar a tres enemigos con tres tiros certeros a la cabeza. Al cuarto no lo veía. Me intentaba flanquear por la derecha, pero yo lo detenía a tiempo y lo eliminaba. Lo extraño es que a todas las personas que asesinaba, las reconocía.

Cuando terminaba, todos los de mi equipo aparecían sorprendidos de que solo pude ganar y yo los mandaba al demonio porque me habían dejado solo. Les decía, “Bien podían haberme ayudado diciéndome lo que veían”. Desperté con ese profundo sentir de soledad y abandono. También recordé con nostalgia aquel tiempo que tenía un Delta Squad con el que pasábamos horas destrozando la horda de Gears 4. Creo que no he jugado horda en un año… incluso en ese ámbito se ha visto reflejada mi soledad… Al final, esa es mi realidad… estoy solo y así moriré…

Ayer felicité a alguien en su cumpleaños y su respuesta fue “amo recibir este mensaje tuyo cada año”, no es de sorprenderse que sea el único día que nos escribimos, de hecho, nuestra conversación anual consta de tres mensajes.

En fin, en otras noticias, hoy terminé el trigésimo cuarto libro. The Future of Humanity es el cuarto libro en la serie futurista de Michio Kaku. En éste explora el impacto que tendrán los avances científicos y tecnológicos, revisados en los tres libros anteriores, en la evolución de la humanidad.

Es una visión bastante interesante sobre cómo evolucionará la humanidad en su camino hacia el Tipo I de la escala Kardashev de las civilizaciones avanzadas.

Explora todo lo que necesitamos dominar antes de llegar a una civilización Tipo II y las implicaciones de convertirnos en una civilización Tipo III. Para entonces, probablemente habremos abandonado nuestros cuerpos biológicos, para convertirnos en seres de pura energía, consciencia pura. Pero, tal vez, debamos convertirnos en una civilización Tipo IV para poder escapar de la completa extinción de nuestro universo, quizá tendremos que dominar la energía obscura o la energía y materia negativas para poder abrir agujeros de gusano hacia nuevos universos.

Quizá nuestro universo si tuvo un génesis, un ardiente comienzo, pero coexiste en un Nirvana eterno de universos paralelos.

Every dream begins with a dreamer. Always remember, you have within you the strength, and the passion, to reach for the stars to change the world.” -Harriet Tubman

Día 330. 29 de julio de 2021

Día 331. 30 de julio de 2021

Hablando de apuestas, mordidas y clases particulares de termodinámica es como comienza el día. A veces no sé en qué mundo vivo ya, pero prometí dejar atrás esa parte egoísta de mí y estoy haciendo un esfuerzo por hacerlo. No he vuelto a mencionarlo, aunque a veces es evidente que lo estoy pensando…

Día 331. 30 de julio de 2021

Día 332. 31 de julio de 2021

Es fácil perderse en las emociones, así que agradezco bastante cada vez que ella me recuerda que no sólo las conversaciones empiezan y terminan cuando ella así lo decide, sino que yo no tengo derecho a querer escucharla, porque entonces sólo recibo un “ya duérmete”. Siempre hay espacio para mejorar; me aseguraré de hacerlo…

Cómo disfruto cuando hablamos… el tiempo vuela, el estrés se disipa… Todo se torna extraordinario…

Día 332. 31 de julio de 2021

Día 333. 1 de agosto de 2021

Quizá no volveremos a estar físicamente juntos, pero esta noche hemos estado más cerca que nunca. Intento mantener mi mente y mis emociones bajo control, pero son demasiadas cosas las que están pasando por mí en este momento.

Tal vez sólo es que, finalmente, aprendí a saber comunicarle todo el impacto que tiene en mí. Quizá realmente aprendí a dejar de decirle las cosas tarde. Tan fácil que iba a ser pretender un mes…

Día 333. 1 de agosto de 2021

Día 334. 2 de agosto de 2021

Es la primera vez que duermo más de cinco horas en el último mes. Sólo desperté por un instante poco después de las cero doscientas treinta horas.

Hoy terminé de leer el trigésimo quinto libro. The God Equation es una lectura muy interesante que narra los eventos más importantes de la física. Desde Newton y Maxwell, hasta la Teoría de Cuerdas, pasando por Einstein y el Modelo Estándar de la física cuántica. Al final, cierra con una buena perspectiva sobre qué sentido tiene la vida en un universo sin propósito.

Lo único que no me gustó fue el título. Bien podría haber sido algo relacionado a Unified Theory, pero esos títulos no venden tanto. Son los editores los que eligen esos títulos, porque el tema no tiene nada que ver con dios.

En alguna plática que tuve alguien mencionó que su postura era agnóstica, al momento que yo expresé mi ateísmo. Eso me hizo recordar la escala que Richard Dawkins propone en The God Delusion:

  1. Fuerte Teísta. Cine por ciento de probabilidad de Dios. En palabras de C. G. Jung, “No creo, lo sé”.
  2. Probabilidad muy alta, pero debajo del cien por ciento. Teísta de facto. “No puedo saberlo con certeza, pero creo firmemente en dios y vivo mi vida asumiendo que él está ahí”.
  3. Más del cincuenta por ciento, pero no muy alto. Técnicamente agnóstico, pero inclinado hacia el teísmo. “Estoy muy inseguro, pero me inclino a creer en dios”.
  4. Exactamente cincuenta por ciento. Agnóstico completamente imparcial. “La existencia y no existencia de dios son exactamente equiprobables”.
  5. Inferior al cincuenta por ciento, pero no muy bajo. Técnicamente agnóstico, pero con tendencia al ateísmo. “No sé si dios existe, pero me inclino a ser escéptico”.
  6. Probabilidad muy baja, pero muy cercana a cero. Ateo de facto. “No puedo saberlo con certeza, pero creo que dios es muy improbable, y vivo mi vida asumiendo que no está”.
  7. Fuerte Ateísta. “Sé que no hay dios, con la misma convicción que Jung ‘sabe’ que hay uno”.

A mí me dejó de hacer sentido el agnosticismo porque lo encuentro limitante. Argumentar que cualquier comprensión de lo “divino” es inaccesible al entendimiento humano, es tan carente de evidencia como argumentar que existe un dios. Lo encuentro intelectualmente perezoso.

El que yo sea ateo no significa que tengo algo en contra de la religión. Simplemente soy indiferente a ella. La definición de fe es, justamente, creer ante la ausencia de evidencia. Yo no tengo la necesidad de creer en algo cuando soy capaz de observar, comprender y hacer experimentos que comprueben las leyes de la física.

Los ateos no tienen fe; y la razón por sí sola no puede impulsar a uno a la convicción total de que nada definitivamente existe. Por lo tanto, la categoría siete, está en la práctica más vacía que su número opuesto, la categoría uno, que tiene muchos habitantes devotos. Yo me cuento en la categoría seis, pero me inclino hacia la siete.

Es superficialmente tentador colocar el agnosticismo en medio del espectro, con una probabilidad del cincuenta por ciento de la existencia de dios, pero esto no es correcto. Los agnósticos afirman que no podemos decir nada, de una forma u otra, sobre la cuestión de si dios existe o no. La pregunta, para los agnósticos, es en principio incontestable, y deberían negarse estrictamente a ubicarse en cualquier lugar del espectro de probabilidades. El hecho de que yo no pueda saber si su rojo es el mismo que mi verde, no hace que la probabilidad sea del cincuenta por ciento. La proposición que ofrece es demasiado insignificante para dignificarla con una probabilidad. Sin embargo, es un error común pasar de la premisa de que la cuestión de la existencia de dios es en principio incontestable, a la conclusión de que su existencia y su no existencia son equiprobables.

Día 334. 2 de agosto de 2021

Día 335. 3 de agosto de 2021

I had a dream last night… a vision… “, sí, anoche soñé con ella, pero realmente parecía un recuerdo del futuro. Era mí cumpleaños y estaba en el campamento de mi observatorio, aún faltaban unas horas para el atardecer cuando ella llegaba con su familia; comíamos todos juntos y después veíamos el atardecer sentados en el pasto.

Cuando la noche nos alcanzaba, le daba un beso en la mejilla y les comenzaba a contar historias sobre las estrellas. Cada uno me hacía preguntas y yo las respondía con elocuencia. En algún momento le decía a ella que quizá otros le habían prometido la Luna y las estrellas, pero yo iba a capturar cientos de miles de millones sólo para ella. Comenzábamos a observar y fotografiar los objetos del espacio profundo: cúmulos, nebulosas y galaxias.

Mientras cada uno de ellos miraban por el telescopio; yo la miraba a ella, miraba sus ojos llenos de asombro y su hermosa sonrisa… No necesitaba mirar al cielo… la estrella más bella y brillante estaba ahí, justo frente a mí.

… then, when I woke up… I realized… I want to be in that moment… The very essence of my existence is looking for that emotion… And when the weekend comes… I live for that energy.”

Día 335. 3 de agosto de 2021

Día 336. 4 de agosto de 2021

El día más triste de mi existencia… hoy hace tres años

Día 336. 4 de agosto de 2021

P.S.: I love you

Treinta y Sexy: Semana 47

Treinta y Sexy: Semana 49