Treinta y Sexy: Semana 47
Esta fue una semana llena de oportunidades aprovechadas y perdidas. Algunas de las imágenes representan esta suerte de estar en el lugar adecuado, en el momento adecuado… aunque eso signifique esperar pacientemente horas, días… o, incluso, una vida entera. Un verdadero péndulo de emociones… La pregunta ahora es… ¿cuál es su periodo?
Día 323. 22 de julio de 2021
Hoy recordé por qué yo aspiro a algo más grande que la felicidad. Porque la felicidad es efímera, es frágil… así como puedo encontrarla en un suspiro, se esfuma con el siguiente.
Sí, vivir un día a la vez. Suena a una muy buena estrategia, de esa forma no tenemos que preocuparnos por cosas que probablemente nunca sucederán… Probablemente jamás nos volveremos a ver.
Quizá sólo es que toda mi vida he diferido la gratificación instantánea en favor de un bien mayor. Quizá sólo es que, en el fondo, sé que este momento no es más que una nueva fantasía que nos hemos dado la oportunidad de vivir, pero que tarde o temprano la realidad nos alcanzará y nos la arrebatará una vez más. Ella nuevamente tendrá que estar donde debe estar y yo me quedaré solo, otra vez, levantando los pedazos de lo poco que queda de mí…
Día 324. 23 de julio de 2021
Pero algo muy especial me hace creer que quizá, sólo quizá, esta vez podremos utilizar nuestra magia para volar juntos y hacer de nuestra fantasía… nuestra nueva realidad.
Sí, estoy enamorado…
Hoy tuve la oportunidad de mirarla por un instante. Al principio se ocultó tras la obscuridad, pero de pronto se mostró en toda su inmensidad. Rosadita, con una hermosa sonrisa que no sólo iluminó mi rostro, sino mi mundo entero.
Después, juntos, contemplamos los errantes surcar el cielo. Si tan sólo pudiera abrazarla mientras lo hacemos… si tan sólo pudiera entrelazar su mano con la mía… pero esas imágenes sólo pertenecen a la fantasía… lejos de nuestra realidad.
Día 325. 24 de julio de 2021
Siempre tengo que arruinar las cosas con mis pensamientos… con mi miedo a la realidad. Es sólo que no encuentro razones suficientes para que esto tenga que ser como es… Creo que sólo es cuestión de asegurarme de que no nos volvamos a ver, de esa forma nadie está en peligro y las emociones que sentimos no son más que emociones como las que se sienten cuando se lee una historia de fantasía, sabiendo que todo volverá a la normalidad en cuanto se le de vuelta a la última página… Sí, al final, sólo soy eso… una agradable fantasía, un curioso entretenimiento, pero tarde o temprano a todos nos alcanza la realidad…
Día 326. 25 de julio de 2021
¿Cómo puedo pedirle que cambie su realidad cuando yo soy incapaz de cambiar la mía?
No importa cuántas formas diferentes encuentre de decirlo, de expresarlo, de hacerlo saber… jamás seré suficiente.
Día 327. 26 de julio de 2021
Hoy comienza la recta final hacia una batalla que siempre he perdido. Intento mantener la calma, pero no es fácil. Aunque me encuentro en balance y mi variabilidad de ritmo cardiaco es bastante buena, siempre me siento incómodo. Demasiadas ideas y recuerdos dolorosos pasan por mi cabeza… ahora es cuando debo centrarme en respirar y tratar de soltar todo eso.
Irónicamente, el ejercicio de esta semana es en parejas. Siempre que tengo que hacer algo con alguien, es en ella en quien pienso… Pero no podría estar más solo en este momento…
Finalmente, la realidad me alcanzó y pegó más duro, más rápido y más profundo de lo anticipado…
Día 328. 27 de julio de 2021
“… sólo no ahorita” … y, entonces, ¿cuándo? ¿Cuándo ya me haya ido? ¿Cuándo ya haya dejado de existir en este plano espacio temporal? ¿Cuándo ya sea demasiado tarde? Probablemente nunca… ese es el problema de un amor eterno…
No he dormido, no he parado de llorar… Me rindo. Simplemente no hace más sentido… ¿Qué se hace cuando lo eres todo y aún así no es suficiente, cuando aun así esa persona elige darte la espalda? Me siento tan solo…
Triste será que cuando tú quieras, ya no se pueda…
Es momento de destruir sólo esa parte de mí…
Día 329. 28 de julio de 2021
Otra noche sin dormir bien, menos de cuatro horas en las últimas cuarenta y ocho. Justo en el peor momento, a ver cómo me va al rato. Toda la noche estuve pensando en ella, me siento preocupado.
Mientras esperaba en la larga fila, pensaba en ella y recordé esos momentos en los que me dice que puedo leer sus pensamientos. Quizá eso en un futuro será posible. Cuando podamos implantar un chip en nuestro cerebro y en lugar de conectarnos a Internet para comunicarnos; podríamos llamar directamente a otra persona con el pensamiento. Generar una especie de Brainnet donde podemos compartir experiencias completas directamente al cerebro de otra persona.
Eso me llevó a pensar cómo sucedería. Por ejemplo, si ella pudiera escucharme cada que pienso en ella, probablemente escucharía más mi voz en su cabeza que la suya. Siempre estoy pensando en ella. ¿Sería más fácil o difícil decir una mentira? ¿Tendríamos acceso directo o debería existir cierta forma de autorización?
Más adelante en el futuro, quizá podamos subir toda nuestra consciencia a un servidor en la nube y vivir usando surrogates mecánicos o, incluso, en una simulación. ¿Valdría la pena vivir incluso si sabes que nada es real? Desde la opción del surrogate, creo que sería posible, e incluso necesario. Sólo sería como cambiar de atuendo. Además, cuando viajemos por las estrellas, necesitaremos colonizar planetas con atmósferas tóxicas o con mucho mayor gravedad. Nuestro cuerpo biológico es sumamente frágil como para enfrentar una vida en el espacio. También pienso en eso. ¿Qué tanto cambiará la raza humana cuando sea una especie, no sólo multiplaneta, sino galáctica? Mirando la historia evolutiva del Homo sapiens, creo que no cambiaríamos mucho, siempre y cuando no juguemos demasiado con nuestros genes.
Hace unos seis millones de años nos separamos del chimpancé y nuestro ADN sólo difiere en un cuatro por ciento. Asumiendo una mutación constante, eso significa que nuestro ADN ha cambiado cerca de un uno por ciento, cada uno punto cinco millones de años. Nuestro primo homínido más cercano fue el Neandertal y nuestro ADN sólo difiere en un cero punto cinco por ciento y nos separamos hace unos quinientos mil a un millón de años. Entonces, aún colonizando la región local de nuestra galaxia, creo que no cambiaría mucho la especie.
Pero eso nos lleva a otro problema, viajar a las estrellas toma mucho tiempo, quizá necesitaríamos naves generacionales o inventar nuevas tecnologías para viajar. Quizá lo que más me intriga es la hipótesis de puertos láser. Quizá cuando logremos subir nuestra consciencia a un servidor, podamos enviarla a través de un rayo láser de microondas, un máser, y viajar a la velocidad de la luz. Para nosotros sería instantáneo, porque a la velocidad de la luz el tiempo se detiene. Llegando a nuestro destino podríamos subir nuestra consciencia a un servidor y tomar control de un surrogate mecánico que nos permita experimentar totalmente un mundo diferente.
Justo pensaba en todo esto cuando me di cuenta de que ya era mi turno. Bajé el vidrio de mi ventana y ni tiempo de respirar tuve, sólo escuché, “Voy a aplicarle la primera dosis de la vacuna…”, pero toda vía no acababa de decir la segunda “a” de “aplicarle”, cuando la maldita aguja ya estaba dentro de mi brazo. Literal, me agarró tragando tubérculo. Hasta ahora, lo único que he percibido es adormecimiento en mi brazo izquierdo, espero que sea una reacción a la vacuna y no un síntoma de un paro cardiaco.
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