Hace dos semanas una tormenta eléctrica me dejó sin luz por más de 20 horas y durante esta semana disfruté de un par más mientras manejaba de regreso a casa. Eso y muchas preguntas sobre mi última fotografía: La furia de Zeus; me han llevado a escribir un poco sobre mi proceso para fotografiar tormentas eléctricas.

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7 de agosto de 2015; 66 segundos, f/22, ISO-100, 20 mm. NIkon D7100 con objetivo Nikkor 18-140mm, sobre tripie Manfrotto BeFree Compact Travel.

Lo cierto es que me encantan esos fenómenos naturales, así que la mayoría de las veces prefiero dejar la cámara a un lado y, simplemente, disfrutar de ese momento en el que se mezclan la emoción y el temor. Aunque les puedo asegurar que capturar un relámpago es mucho más sencillo de lo que podría parecer, sólo se requiere de un poco de paciencia y dominar el control manual de la cámara que utilicen. Pero vámonos por partes, diría Jack el Destripador.

La seguridad; es primero. Deben asegurarse de poder ver la tormenta eléctrica a la distancia porque si están bajo ella, entonces están en una situación bastante peligrosa y buscar refugio sería prioridad. Una cámara sobre un tripie se puede convertir en una tentación no deseada para los relámpagos. Además, la lluvia puede causar estragos en nuestro equipo, si no es protegido adecuadamente. Una vez que se aseguren de estar a salvo de cualquier potencial riesgo; es momento de hablar de los datos técnicos.

Desde luego, trabajar con el ISO más bajo posible, en mí caso; he trabajado siempre con ISO-100. Como deseamos una buena profundidad de campo, la apertura puede ir desde un f/11 hasta el máximo número f que su cámara les pueda dar, en mí caso; f/22. El tiempo de exposición es el que va a variar; con esa configuración anterior, he podido hacer exposiciones desde 30 segundos hasta

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20 de mayo de 2016; 51 segundos, f/22, ISO-100, 18 mm; Nikon D7100 con objetivo Nikkor 18-140mm, sobre tripie Manfrotto BeFree Compact Travel.

5 minutos, todo dependerá de la luz ambiental que tengan. Mientras mayor sea el tiempo de su exposición, es mayor la probabilidad de que puedan capturar más de un relámpago. Sin embargo, también aumenta la probabilidad de que su fotografía se sobre exponga. Una forma sencilla de reducir la sobre exposición es utilizar algún filtro de densidad neutra (2 o 3 pasos será suficiente) o un filtro polarizado, para reducir la cantidad de luz que entra al sensor. El enfoque deberá estar en modo manual y deben buscar enfocar al infinito, pues no tendrán certeza de donde caerá el siguiente relámpago. Yo utilizo como referencia un punto medio, una iglesia en la colonia de enfrente; de esta forma, puedo sacar provecho de la distancia hiperfocal.

Con esos datos técnicos, es evidente que se tiene que trabajar en el modo Bulbo de la cámara. Por lo tanto, un disparador remoto será de mucha ayuda sin importa si es inalámbrico o alámbrico. Otra opción que se tiene es utilizar el temporizador de la cámara. Una recomendación más es usar la función “Mirror-Up”, esto minimizará cualquier vibración por el movimiento del espejo al momento de disparar.

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20 de mayo de 2016; 73 segundos, f/22, ISO-100, 18 mm; Nikon D7100 con objetivo Nikkor 18-140mm, sobre tripie Manfrotto BeFree Compact Travel. Múltiples exposiciones.

Ahora, todas las tormentas eléctricas tienen una especie de patrón. Haciendo una analogía; es como cuando un flash toma un tiempo para recargar y poder disparar de nuevo. De la misma forma, una tormenta eléctrica tiene que recargarse antes de volver a disparar un

relámpago. El tiempo que tome dependerá de las condiciones meteorológicas. Sin embargo, si son observadores, podrán identificar el patrón con el que la tormenta está descargando su energía. Sólo es cuestión de práctica. Durante mi primer intento de capturar relámpagos; sólo logré capturar uno de forma adecuada, a pesar de haber hecho exposiciones de hasta cinco minutos. Sin embargo, la última vez logré capturar cinco relámpagos en un lapso de diez minutos, con exposiciones menores a los 90 segundos.

Para quienes me han seguido últimamente en mis redes sociales, el encuadre de mis fotos les resultará familiar; es la vista privilegiada que tengo desde el lugar en el que vivo. Orientado hacia el este, tengo una vista perfecta para los amaneceres y una ventaja para las tormentas eléctricas, debido a las antenas ubicadas sobre el cerro que me queda de frente.

Exploten su creatividad, pueden intentar hacer múltiples exposiciones en diferentes encuadres para hacer una fotografía panorámica (prometo escribir una entrada sobre eso), o combinar múltiples exposiciones para obtener un resultado más dramático. Con este tipo de fotografías, el límite es el cielo; literal.