Soy sumamente afortunado al tener tanto tiempo disponible para leer. Es un gran hábito que desde hace años procuro alimentar. En algunas épocas de mi vida ha sido más difícil que otras, pero suelo cargar conmigo un libro a donde quiera que voy. Y aunque generalmente no hablo mucho de lo que leo, es un hecho que en los libros encuentro influencias e inspiración. Lo que me ha motivado a escribir un poco sobre esto, son los comentarios que he recibido por compañeros de trabajo y amistades que han llegado a ver algún libro que cargo conmigo. O, en la oficina, por ejemplo, lo drásticos que pueden llegar a ser los cambios temáticos entre un tema y el otro.

Tenía planeado hacer una publicación al final del año de todos los libros que había logrado leer. Sin embargo, conforme fui avanzando y consumiendo líneas; me di cuenta de que la variedad de contenido era bastante y quería conservar un poco el impacto que cada libro iba generando en mí. Así que comencé a tomar notas y, eventualmente, decidí que tal vez podría hacer más de una publicación en el año. No sé si será cada cuatro meses o simplemente será cada que tenga un suficiente número de libros que compartir. Porque justo hay momentos en los que puedo leer mucho y hay otros en los que los libros son demasiado demandantes. De hecho, comencé el año con dos libros que me tomó casi tres meses leerlos porque tratan temas sumamente densos, interesantes y que me inspiran a explorar otras áreas de forma simultánea.

Inicié el año leyendo un libro que me regalaron en el intercambio de Navidad de la oficina. Billions & Billions de Carl Sagan. Después de haber leído Cosmos y Pale Blue Dot el año anterior; creí conveniente continuar con su magnífica bibliografía. En B&B, Sagan hace una recopilación fantástica de diversos temas referentes al universo; resalta situaciones climatológicas que me hace cuestionarme cómo es que se sigue debatiendo el tema actualmente… más de veinte años después, cuando ya se debería estar ejecutando las acciones necesarias. En un ensayo, coescrito con Ann Druyan, hace un análisis científico sobre la situación del aborto, el cual creo que todo ser humano debería leer antes de abrir la boca para emitir una opinión al respecto.

Lo más hermoso de los libros que he leído de Carl Sagan, no es la inmensa cantidad de información científica escrita en un lenguaje ordinario, sino la capacidad que tiene de conmover con sus palabras al describir lo maravilloso que resulta la ciencia. Debo reconocer que B&B es el primer y único libro de divulgación científica que me ha hecho llorar. En su último capítulo In the Valley of the Shadow, Carl Sagan escribe uno de los textos más conmovedores y llenos de amor que he tenido la posibilidad de leer. Gracias a eso comprendí que yo jamás experimentaré esa clase de amor incondicional y a lo más que puedo aspirar es poder seguir ofreciéndolo.

Luego de llorar inconsolablemente todo un fin de semana; decidí continuar con mi aventura interestelar y comencé a leer Death by Black Hole and Other Cosmic Quandaries de Niel deGrass Tyson. Está de sobra decir que la lectura de este libro influyó bastante en la analogía que escribí hace no mucho. Debo reconocer que, a pesar de haber estudiado mucho del trabajo de Tyson; a penas es el segundo libro que leo de su autoría, después de haber leído el año pasado Astrophysics for People in a Hurry. Sus libros suelen ser recopilaciones de artículos que ha publicado en diferentes revistas de divulgación científica; simplemente con cierta edición para usar un lenguaje menos técnico y darle continuidad a la narrativa del libro, así que algo del material incluido en este volumen, ya lo conocía de algún modo. Sin embargo, es un libro que habla de temas científicos que podríamos creer que son sumamente complejos, pero Tyson encuentra la forma de hacer analogías con la vida cotidiana que permiten comprender los conceptos fundamentales de dichos temas. Es un extenso libro que demandó mucho de mi atención porque al final me dejó anhelando por más conocimiento.

Lo que más conservo de este libro, más allá de todo el conocimiento científico; es la curiosidad que se sigue generando en mí por conocer más, comprender más, investigar más. Ese amor por la ciencia que es innato en todo ser humano. Y que con el tiempo olvidamos. Hay un capítulo en particular en el que describe las abstracciones que los seres humanos consumimos en el arte, por ejemplo, una pintura es la abstracción que un artista hace de cómo es que percibe lo que está observando. Sin embargo, en la ciencia, una fotografía de una galaxia no es suficiente para comprender lo que sucede. Y mucha gente se conforma con eso. Tyson escribo sobre cómo su objetivo como educador es que las personas se interesen por el segundo, tercer o cuarto nivel de abstracción que demanda comprender la belleza de una fotografía de una galaxia. Algunas personas me han preguntado si podría hacer una foto de alguna galaxia con mi telescopio y me miran con tristeza cuando les digo que las galaxias no se ven así a través de un telescopio en la tierra. Entonces me preguntan si son mentira las fotos, y procedo a explicarles las dificultades que presenta observar a través de la atmósfera terrestre, esa es la razón por la que hay telescopios orbitando alrededor de la tierra, para poder ver lo que desde aquí no se puede. Hoy comprendo el espectro electromagnético completo y me pongo a jugar con cajas de cereal para crear espectroscopios de juguete y poder ver el espectro de diferentes fuentes de luz. A veces quemar cosas resulta bastante interesante.

Otra de las cosas que disfruto bastante, son los videojuegos. Aunque debo reconocer que en el último lustro ha sido Gears of War y uno que otro videojuego destacable. Cada vez estamos más cerca del lanzamiento del quinto videojuego de la saga. Y aunque el cuatro me resultó un poco mediano, sin duda alguna sigo siendo admirador de la historia. Así que cada vez que hay un lanzamiento decido recorrer la aventura completamente. A principios de año terminé Gears of War y decidí continuar con el libro que desarrolla la historia entre el juego uno y dos de la saga Aspho Fields de Karen Traviss. Es una magnífica novela que mantiene el mismo carácter del videojuego y que te permite conocer más sobre la historia pasada de sus personajes principales. Algunas de las intrigas generadas en el primer videojuego, se resuelven en este libro y, sin duda alguna, la continuidad entre juegos es mucho más rica si se lee el libro. Es la cuarta vez que leo el libro, pero es la primera vez que lloro en la batalla de Aspho Fields. Quizá sólo es reflejo del estado emocional que me envuelve en esta época de mi vida. Lo que más me gusta de este libro es la forma en que refuerza la importancia de la amistad entre los personajes, de algún modo, todos tenemos esos hermanos que la vida nos dejó escoger.

Varios meses atrás compré un libro de fotografía que tenía muchísimas ganas de estudiar. Pero ciertos eventos desafortunados en mi vida me llevaron a dejarlo en el librero durante demasiado tiempo. Llegó el día en que me sentí listo para abrirlo yo solo. La única razón por la que intento hacer retratos es por Marco Grob. No pretendo emularlo y tampoco pretendo hacer una carrera fotográfica basada en el retrato. Sin embargo, su trabajo me resulta sumamente interesante. Money People Politics es una recopilación de retratos magníficos que ha realizado a lo largo de su carrera. Además, incluye una breve historia sobre cómo es que fue evolucionando hasta llegar a ser uno de los fotógrafos más reconocidos de la industria.

Indudablemente, la fotografía es mi más grande pasión, pero yo soy más un fotógrafo de exteriores, de paisajes y caminatas interminables. Irónicamente, la mayoría de los libros que tengo en mi poder, son de fotógrafos dedicados al retrato, quizá porque es donde más inspiración encuentro, al ser algo que a mi me cuesta tanto trabajo. Y de entre todos ellos, el de Marco Grob es mi favorito. Entre los textos que incluye el libro también encontré inspiración que me ha llevado a realizar diversos autorretratos con diferentes resultados. Uno en particular me gustó bastante. Y he encontrado a una valiente modelo que se ha atrevido a posarse frente a mi lente últimamente, así que seguiré explorando el retrato.

Nunca sabes dónde vas a encontrarte el siguiente gran libro. El año pasado, antes de que hicieran un reacomodo en la oficina; mientras curioseaba entre los libros que los jefes tenían en sus lugares, me encontré con una joya de tamaño compacto, pero con un contenido bastante interesante. Steal Like an Artist de Austin Kleon, es uno de esos libros que llegaron a mí por accidente y que de inmediato me hicieron comprarlo. Esa tarde que curioseaba en donde nadie me llamaba; leí las primeras páginas y me llamó bastante la atención, no pasó mucho para que lo comprara. Sin embargo, una vez que lo tuve, sí pasó bastante tiempo para que lo leyera. A veces compro muchos más libros de los que puedo leer, pero creo que es el mejor de mis vicios.

Gracias a este libro comprendí que no estoy tan loco. De algún modo, antes de leerlo ya estaba aplicando ciertas cosas de las que habla el libro, sólo de una forma más desordenada y, quizá, sólo quizá, de forma menos comprometida. Kleon presenta un decálogo para realmente “hacer algo”. Sin importar lo que estés intentando hacer en la vida; creo que este libro te da ideas de cómo mantener tu objetivo presente y desarrollar buenos hábitos para alcanzar esos objetivos. Sin duda alguna, la parte de la “bitácora” es algo que he llevado a cabo desde hace muchos años. Quizá muchos más de los que esta bitácora ha estado en línea. Eso sin tomar en cuenta los varios cuadernos que tengo llenos de notas que no han visto la luz. Soy un tanto obsesivo con mi agenda y, definitivamente, soy sumamente aburrido.

Y luego de andar por otros temas; decidí volver un poco al tema cosmológico. Icarus at the Edge of Time de Brian Greene, es un libro infantil, que dedicó a su hijo, en el que trata la Teoría de la Relatividad General de Albert Einstein de una manera bastante interesante. El libro está ilustrado con fantásticas fotografías tomadas por el telescopio Hubble, que le dan un carácter fantástico al libro. Sin duda alguna, es un libro que todo niño y adulto podría leer. La capacidad que tiene la ciencia de conmovernos de las formas más nobles es algo que muchas veces pasamos por alto.

Otro cambio drástico de temática vino con el último libro de este periodo. Una persona me recomendó leerlo y decidí seguir su recomendación. Man’s Search for Meaning de Viktor E. Frankl ha sido, quizá, el libro que más influencia ha ejercido sobre mí en los últimos años. Probablemente el título es un tanto… engañoso, pero es un trabajo científico fantástico. Este libro me retó a salirme de mi zona de confort, las ciencias exactas es fácil estudiarlas e incluso dominarlas. Pero la psicología es una bestia completamente diferente, por la que siempre he tenido un gran respeto y, por eso mismo, jamás me había querido meter en ese mundo. Pero Frankl hace un trabajo sensacional, primero, describiendo de la forma más objetiva posible, su experiencia como prisionero. Y, posteriormente, desarrollando su teoría de Logoterapia de una forma precisa y basada en sus observaciones científicas.

Uno a veces se deja influenciar por lo que escucha de la sociedad, eso me pasó a mí. Infinidad de veces escuché que la felicidad es una tarea interior, que las respuestas están en uno mismo, que lo importante es estar en paz y feliz. Lo que me encantó de este trabajo de Frankl, es la forma en que reta las concepciones sociales que tenemos. Al final, con eso es con lo que me quedo, con el reforzamiento de seguir cuestionando todo. Porque, al final, lo importante para mí no es encontrar respuestas, sino seguir generando preguntas.

P.S.: I love you