Una semana difícil de digerir con demasiadas emociones encontradas. Pero creo que esa ha sido la tendencia en esta nueva normalidad de enfrentar la vida. Me resulta muy interesante el abanico de emociones que soy capaz de sentir y la forma en que las enfrento, descifro, disfruto y trasciendo. Todo esto ha sido un increíble laboratorio emocional.
Día 134. 14 de enero de 2021
Cuando pasas cuatro horas, cincuenta y un minutos y doce segundos al teléfono con alguien; es señal de que algo magnífico sucede allí. Creo que no hay momentos más dichosos que esos. Sin embargo, también está uno expuesto a enfrentar otras emociones. Durante esa extensa llamada recibí algunos mensajes que rompieron toda mi ilusión. Una vez más, después de atreverme a extender mis alas, debo enfrentar la caída libre. No puedo evitar sentir que fue tarde…
Por eso la foto de hoy es este Dragón que vino conmigo desde la tierra del Sol naciente. A pesar del dolor tuve que apegarme a la sabiduría y combatir mi egoísmo intrínseco. Lejos de sufrir lo que hoy pierdo, me alegro de haberlo vivido. Fui sumamente afortunado de haber experimentado tanta dicha. Hoy celebro la valentía, aunque definitivamente ha sido la última vez.
Hoy más que nunca me siento como Alonso Quijano. Hay quien me ha dicho que soy demasiado bueno para ser real; demasiado noble para ser humano. Y la única respuesta que pude darle fue… “Luchar por el bien, sin dudar ni temer. Y dispuesto a mi vida entregar si lo dicta el deber. (…) Y será nuestro mundo mejor, si hubo quien despreciando el dolor combatió hasta el último aliento.” –Sueño imposible del Hombre de la Mancha
Día 135. 15 de enero de 2021
Esta imagen es un tributo a lo que pudo ser y nunca será. Aún recuerdo ese final…
MF: What’s left Anya? What have we got left now?
AS: Tomorrow, Marcus. We’ve finally got a tomorrow.
Nosotros jamás tendremos un mañana, pero toda la batalla valió la pena por ese instante… Hoy definitivamente es un día en el que me siento muy desdichado. Pero como todo, sé que será pasajero, sólo me queda vivir de esas reminiscencias.
Día 136. 16 de enero de 2021
Esto es lo que veo un sábado por la noche. Un sábado lleno de emociones, de una profunda tristeza. De recuerdos amargos y una terrible realidad. Pláticas sobre princesas no es suficiente para alegrar mi corazón. Así que prefiero sentarme aquí en silencio, sin más luces que las externas. Con el dolor de lo que se avecina.
Día 137. 17 de enero de 2021
Esta es mi vista un domingo por la mañana. La semana pasada desayuné hotcakes aunque no caseros. Y siempre tuve la ilusión de un día poder prepararlos. Esta vez decidí rayarles chocolate. Dos tazas… incluso ya tenías tu taza aquí y ya jamás podremos compartir ese chocolate que una vez nos prometimos.
Día 138. 18 de enero de 2021
Hoy terminé de leer el décimo primer libro. “The magic of reality. How we know what’s really true.” Es un hermoso libro que responde doce preguntas. Desde de qué es la magia, de qué están hechas las cosas, qué es un arcoíris; hasta por qué suceden cosas malas y qué son los milagros.
Es un libro dirigido a cualquier persona con la suficiente curiosidad de querer entender lo que la ciencia dice acerca de todos esos temas. La mayoría de los capítulos empiezan con algunos mitos de la antigüedad y después responde las preguntas con la evidencia científica o, al menos, con los modelos científicos más acertados que hoy nos ofrece la ciencia.
En el caso de la magia; la cataloga en tres tipos: la magia supernatural, como en el caso de transformar una calabaza en carroza, un sapo en príncipe o el agua en vino; la magia espectacular, que no son más que trucos e ilusiones engañosas, realizadas en algún escenario por alguien con bastante habilidad, a quien solemos llamar mago; y la magia poética, esa que nos provee la naturaleza, el mundo real. Una belleza inspiradora que es lo más mágico porque es real y porque podemos entender cómo funciona. La magia de la realidad no es supernatural ni tampoco es un truco; es simplemente maravillosa. Maravillosa, y real. Maravillosa porque es real.
La verdad es más mágica -en el mejor y más emocionante sentido de la palabra- que cualquier fantasía, mito o milagro. La ciencia tiene su propia magia: la magia de la realidad.
Día 139. 19 de enero de 2021
Siempre me ha gustado experimentar y cuando no hay nadie cerca a quien pueda utilizar como conejillo de indias, pues entonces termino usándome a mí, como todo buen científico.
Sigo creando cosas extrañas con luz infrarroja, en situaciones que no solía capturarla; esta vez fue un autorretrato. La mayoría de las mañanas contemplo el amanecer, con frecuencia lo fotografío, pero esta vez decidí apuntar la cámara infrarroja hacia el lado contrario. Un autorretrato con luz infrarroja que tiene un simbolismo magnífico sobre lo que estoy eligiendo ser. Al final, el fuego azul siempre arde con más energía que el fuego rojo.
Día 140. 20 de enero de 2021
Después de mi lectura matutina decidí tomarme unos minutos extra con el amanecer para fotografiar mi hermosa planta que ya está comenzando a florear y me hace sentir esperanza.
Cuando me la regalaron, el 30 de enero de 2017, venía llena de estas diminutas flores. Llegó el día en que todas se cayeron y no volvió a florear los dos años siguientes. Pero cuando decidí nutrir la tierra, cuidarla, darle el sol y el agua necesarios; además del espacio que a gritos silenciosos me pedía y, sobre todo, sin esperar que volviera a florecer… tres años después simplemente mi planta estuvo lista para intentarlo de nuevo… quizá, sólo quizá… ¡No! Debo olvidarlo, no tengo derecho a sentir esperanza alguna…
P.S.: I love you