Una semana intrigante y peculiar llena de bellas emociones, desvelos, sonrisas y descubrimientos mutuos. No cabe duda de que es más divertido cuando comparto esas experiencias de asombro e inspiración. Mirar el cielo nocturno unidos por una invisible hebra de… curiosidad.
Día 141. 21 de enero de 2021
Suelo observar el Cosmos con gran emoción, casi siempre solo. Aunque esta ocasión estaba al teléfono así que esta noche lo hice acompañado. Es muy agradable escuchar que del otro lado alguien corre al techo simplemente para mirar al cielo al menos a su porción de cielo visible.
Orión, todos conocemos esa constelación. De niños nos cuenta la leyenda de los tres reyes magos y aprendemos a mirar el cinturón de Orión con ilusión. Lo explico como encontrar a Rigel, el pie del cazador. De ahí es muy fácil ubicar a Sirius, la estrella más brillante en nuestro cielo nocturno, el ojo del perro en Canis Major. El rojizo brillo de Aldebarán delata al ojo del Toro en la constelación de Tauro. Pollux, siempre acompañada por su hermana Castor, en la constelación de Géminis, son fáciles de identificar. No nos es del todo fácil encontrar a Capella, en la constelación de Auriga. Finalmente, Procyon, en la constelación de Canis Minor, me resulta encontrarla desde mi punto de vista, pero ahí está. Ambos perros siguiendo al cazador. Juntos logramos ver el hexágono de diciembre. Una vez que lo ves… es imposible olvidarlo.
Cuando perdidos nos sentimos, miremos al cielo y no a nuestros pies, pues las estrellas nos mostrarán el camino. Me siento sumamente dichoso de poder compartir este instante… aún a la distancia… las estrellas nos unen.
Es imposible lograr esta fotografía en medio de la ciudad. Pero como vos habéis dicho… Tengo el poder de elevaros a las estrellas.
Día 142. 22 de enero de 2021
Así como puede fascinarme la inmensidad del Cosmos, también lo hace el diminuto mundo de la fotografía macro. Me gusta mucho esta plantita que ha robado cámara en las últimas semanas. Hoy la estaba regando y me puse a mirar sus detalles. Simplemente decidí tomar una foto de eso que observaba con tanta curiosidad. Me trae muy bellos recuerdos.
Día 143. 23 de enero de 2021
Hoy una película me hizo pensar en una persona y traté de recrear una escena. Sin embargo, mis intentos no me agradaron, así que seguí experimentando, haciendo uso de esa inspiración. La idea original era mirar hacia el planeta tierra, pero no encontré nada cercano para simular ese portal. Pero, nuevamente, mi poder de controlar los cuerpos celestes me permite crear algo asociado a esa persona.
Varios años atrás alguien me dijo que quizá yo era capaz de cumplir eso de bajar la Luna y las estrellas. Sólo porque solía tomar sencillas fotografías de la Luna. Eso fue mucho tiempo atrás, mucho antes de comprender tanto del cielo nocturno… qué diría hoy que puedo crear galaxias enteras, reescribir las estrellas y capturar, literalmente, a la Luna con mis manos. Hoy es a Vuestra Merced a quien os entrego la Luna.
Día 144. 24 de enero de 2021
Hoy tuve otra de esas llamadas maravillosas que pueden durar horas. En algún momento de la conversación hablamos de nuestra burbuja y de lo hermoso que resulta poder compartir este tiempo. Inspirado en esa idea; decidí crear esta imagen. La Luna llena aún está a una semana de llegar, pero yo puedo crear la magia para que nuestra burbuja tenga una perpetua Luna llena y, al mismo tiempo, la mágica llama del amor.
Día 145. 25 de enero de 2021
En el libro que estoy leyendo encontré una larga lista de aventuras en Las Vegas, pero una frase al final de ese capítulo fue lo que me inspiró a crear esta imagen. Al final, al igual que el Dr. Feynman, yo también necesito comprender como funciona el mundo y por eso estudio tanto, por eso hago tantas preguntas. Además, la fotografía lleva un mensaje “oculto” que resulta bastante evidente.
Día 146. 26 de enero de 2021
No cabe duda de que las visitas inesperadas son increíbles. Hoy alguien llegó de sorpresa a tocar a mi puerta. Cocinamos juntos, comimos y luego nos sentamos a platicar por horas. Compartimos una deliciosa copa de vino rosado para refrescar la velada. Creo que esta es la primera fotografía de este tipo.
Hay tantas cosas que aprendo al escuchar a las personas, tantas cosas sobre las que reflexiono. Soy sumamente afortunado de que me elijan a mí para platicar.
Día 147. 27 de enero de 2021
Hoy el día nuevamente comenzó con una llamada de varias horas. Creo que ya no dormí. En algún momento de la plática un recuerdo salió a tema y no pude sacarme esas palabras de mi mente. Decidí capturar las estrellas, que se posaban sobre nosotros aquella noche, durante ese mágico instante. En esta bella representación de mi planeta favorito, Saturno, puedo contemplar a nuestros testigos: Cygnus, la cruz del norte; Virgo; Lyra; Hércules; Ophiuchus; Scorpius; ambas coronas, Borealis y Australis, entre muchas otras, además de Saturno, Júpiter y la Luna… Que fantástica noche.
Hemos hablado por teléfono tantas horas, durante tantos días de esta semana, que cuando me quedo dormido sin escucharos; os extraño demasiado… hasta en mis sueños.
P.S.: I love you