Creo que esta ha sido una de las semanas más hermosas. Llena de sensaciones, regalos, inspiración y… transiciones. A veces el miedo nos hace aferrarnos a las cosas y nos resulta muy difícil atrevernos a volar, pero para mí no hay mayor satisfacción que atreverme a vivir esas nuevas experiencias que están del otro lado del miedo.
Día 127. 7 de enero de 2021
Hay días en las que simplemente hace falta una bebida refrescante para navegar por el día. Para esos casos, un delicioso té helado. Prácticamente se ha convertido en la bebida de la casa, una de las favoritas de quienes visitan el bar. Aunque debo reconocer que es necesario expandir mis horizontes en la variedad de bebidas. Al menos, comenzar a experimentar. Por hoy me basta con esta bebida sencilla y refrescante, aunque un tanto… engañosa.
Día 128. 8 de enero de 2021
El viernes es un buen día para darle gusto al gusto. Hoy decidí prepararme una pizza para la comida. Tenía más de un año que no lo hacía. Creo que es una de esas comidas que me resulta terapéutico preparar. Definitivamente es algo que disfruto mucho. Quizá es más divertido cuando puedo compartir el proceso, pero en estos momentos eso no es posible, aun así, fue bastante delicioso. Ya llegará el día en que alguien decida acompañarme. Mientras tanto, seguiré practicando. El secreto está en la masa y en la salsa.
Día 129. 9 de enero de 2021
Cuando inicias el día con una llamada de tres horas, quince minutos y cuarenta y cinco segundos, sabes que será un gran día. En estos últimos días he sentido un gran pesar y me ha costado salir de la cama. Hoy tenía la intención de salir en busca de un poco de inspiración.
Sin embargo, salí de la casa inspirado. Esas llamadas siempre son bastante significativas. Esa capacidad que tenemos de explorar tantos temas, compartir tantas reflexiones. Es sumamente constructivo y enriquecedor.
Tomé la carretera y no había recorrido ni treinta minutos cuando una canción de antaño, finalmente, me hizo sentido: “No me has llamado, estoy desesperado. Son muchas Lunas las que te he llorado.” Y, sí, “Es más fácil llegar al Sol que a tu corazón.”
Ochenta y tres minutos después de salir de casa, me encontraba en ese momento de incertidumbre. Era momento de cruzar la puerta hacia lo desconocido. Dejar los miedos atrás y, nuevamente, atreverme a vivir. Eso representa esta puerta, el momento en que decidí dejarlo todo atrás para encender el fuego de mis alas y permitir al Ave Fénix surcar el cielo una vez más.
Día 130. 10 de enero de 2021
Sí, un mundo fantástico. Sí, soy capaz de crear magia, no de esa ilusa o engañosa. Magia real. Cruzar esa puerta me ha traído aquí. No a una fantasía, sino a una nueva realidad en la que veo el mundo con una mirada diferente. Quisiera que este día no terminara. Me siento feliz.
Día 131. 11 de enero de 2021
Un nuevo amanecer, hermoso y cálido. Esta pequeña planta es un regalo de este fin de semana y se ha convertido en ese símbolo. Hoy adorna mi mesa, hoy ocupa ese lugar vacío y me hace sonreír cada que la miro. Me encanta cuando detalles tan sencillos me traen tanta alegría.
Día 132. 12 de enero de 2021
Este también fue un hermoso regalo de este fin de semana. Sin duda alguna es bastante simbólico. Sé que pensaré y recordaré esos días cada vez que beba un delicioso mezcal. Me gustaron tanto que no pude esperar a estrenarlos. Cualquier día es bueno para un buen mezcal. Y todos saben cuál es mi mejor selección: 7° del Güero Mezcalero.
Día 133. 13 de enero de 2021
Ya embalado con los regalos, decidí fotografiar éste que recibí al finalizar el año pasado. Es un hermoso accesorio para el bar. Quizá sólo les de una barnizada para protegerlos de la humedad de los tragos, pero definitivamente estarán en el bar de ahora en adelante. Al menos los usaré durante la postemporada. No puedo creer que nos quedan tres semanas de liga. Pero hoy mi ansiedad y mi angustia es causada por esa frase que precede a la decepción… Por ahora no me queda más que soportarla…
P.S.: I love you