La semana 52 ha sido una digna semana final para este proyecto. No tengo idea de cómo lo habría logrado si no hubiera estado de vacaciones.

358/365 Madre E Hijo. Cuautitlán, Estado de México, México. 27 de agosto de 2017, 22:02 hrs.

f/4
1/80 sec.
ISO-400
20 mm
SONY ILCE-6000
359/365 Draft Day. Cuautitlán Izcalli, Estado de México, México. 28 de agosto de 2017, 21:01 hrs.

f/4
1/160 sec.
ISO-1600
16 mm
SONY ILCE-6000
360/365 Visitando A La Familia. Atizapán de Zaragoza, Estado de México, México. 29 de agosto de 2017, 19:04 hrs.

f/5.6
1/60 sec.
ISO-800
29 mm
SONY ILCE-6000
361/365 Wingwoman. Cuautitlán Izcalli, Estado de México, México. 30 de agosto de 2017, 23:02 hrs.

f/5.6
1/60 sec.
ISO-3200
32 mm
SONY ILCE-6000
362/365 La Vida En Infrarrojo. Cuautitlán Izcalli, Estado de México, México. 31 de agosto de 2017, 19:29 hrs.

f/3.5
1/60 sec.
ISO-400
16 mm
SONY ILCE-6000
363/365 Azul Moradoso. Cuautitlán Izcalli, Estado de México, México. 1 de septiembre de 2017, 22:54 hrs.

f/11
1/5 sec.
ISO-100
40 mm
Nikon D7100
364/365 Fin Del Camino. Cuautitlán Izcalli, Estado de México, México. 2 de septiembre de 2017, 21:59 hrs.

f/9
115 sec.
ISO-100
18 mm
Nikon D7100

El domingo me levanté muy tarde. Fui a visitar a mis padres y estaba viendo una película. Esa escena en la que Jean le dice a Logan que la chica sólo coquetea con el chico peligroso; me hizo sentir así. Sólo coquetean conmigo pero al final se quedan con el chico bueno. Luego visité a mis abuelos y ahí pasé el resto de la tarde. En la noche cayó un tormentón y todo el camino al depa estuvo inundado. Fue entonces cuando una canción del soundtrack, de una de mis películas favoritas; sonó en el auto, mientras navegaba camino a casa. Me recordó un análisis sobre mujeres y recordé que yo me la vivo dentro de esa zona: The Danger Zone. La foto 358 es la otra parte, la continuación de la anterior. Mostar el parecido con mi madre, que puede ser mayor al que se observa a simple vista. Me ha sorprendido este experimento.

El lunes fue mi primer día de vacaciones oficialmente. Por primera vez, en no sé cuánto tiempo; apagué todas las alarmas y me levanté después de las 0930. Fue un día un tanto improductivo. No logré hacer todo lo que planeaba, en parte porque me buscaron del trabajo para atender un incidente. Pero empecé a colgar mis fotos de La Vida en Infrarrojo. Por la noche fue el Draft del Fantasy Football en el que participo cada año con mis hermanos. La foto 359 busca documentar ese momento que, al parecer, será una imagen recurrente en los años por venir. Este año aposté por la defensiva.

El martes volví a mi Alma Mater a visitar a mi madre artística. Fue una fantástica tarde de anécdotas e historias de amor. Es tan fascinante compartir el espacio-tiempo con ella. Siempre me ha guiado y enseñado tanto. Sin ella no sería quien soy hoy. Y, muy seguramente, no habría encontrado la fotografía, de la forma que lo he hecho. La fotografía 360 se presentó mientras las generaciones actuales del staff trabajaban en un proyecto. Es una imagen que me encantó por su simetría y naturalidad. La puerta abierta a otro universo. Con tantas historias compartidas, se vino a mi mente la frase de una canción: «Just remember in the winter, far beneath the bitter snows; lies the seed that with the sun’s love in the spring becomes the rose». No cabe duda que el amor es mi motor y más grande inspiración…

El miércoles fue un día magnífico. Recibí una visita inesperada. Lo cual me motivó a cocinar. Después jugamos Gears of War. Tenía tanto tiempo que no se presentaba la oportunidad de jugar así. La fotografía 361 es una especie de autorrepresentación. Utilizando los controles que utilizamos para jugar la chica maravilla y yo. Tratando de reflejar esa unión y cercanía que existe entre nosotros.

El jueves fue el día en que finalmente terminé de montar las fotografías de La Vida en Infrarrojo. Por eso decidí capturar ese pasillo con la foto 362. Hoy tiene un nuevo significado. Sé que las preguntas lloverán pero espero que comprendan los motivos. Más tarde recibí la llamada de una amiga. Tenía mucho que no platicábamos y hablamos casi hora y media. Con muy pocas personas puedo hacer eso. Somos tan similares que en muy poco tiempo de conocernos; nos convertimos en excelentes cuates.

El viernes, justo en la víspera de ese último día; la recordé. Mientras lavaba trastes; pensaba que a veces aún escucho su voz, a veces aún la imagino en mi cocina, a veces me pregunto cómo habrían sido estos días con esa persona presente. Por ahora, ese pasillo lleva su nombre. Mientras mi mente imaginaba un mundo de posibilidades; Marco Antonio Solís decidió musicalizar ese momento con la canción más adecuada. Para la foto del día tenía una idea pero al hacer las primeras pruebas, me di cuenta que no lograría los resultados que deseaba, por el peso del objeto. A veces es mejor reconocer que requiero del apoyo de un equipo y dejar ese experimento fuera de este proyecto. Después me aseguraré de dedicarle suficiente tiempo y recursos. Con el tiempo encima, tuve que improvisar. Tomé los colores de una paleta que me gustó mucho cuando hice un dibujo de mi cara. El dibujo es horrible pero, como podrán imagina, los colores fríos son lo mío. Decidí hacer la fotografía 363 de las puntas de los colores. Tenía tiempo que no hacía una fotografía macro. Primero se me ocurrió meterlos en el agua pero algo faltaba. Pensé en utilizar refresco pero eso cambiaría los colores. No tenía agua mineral, así que me puse a buscar entre mis cajones y encontré el kit anti cruda de la boda del 16/04/2016. Ahí había sal de uvas. Fui colocando muy poco a la vez, hasta que obtuve el número de burbujas que deseaba. El resto fue disparar y disparar hasta tener la imagen que quería.

El sábado fue un día extraño. Un tanto improductivo en la mañana. No hice nada de lo que debía. Por la tarde me la pasé tomando fotos pero ninguna que pudiera usar para el día, por cuestión de confidencialidad. Llegué a casa cansado. Debí limpiar pero no hice nada. No sabía qué hacer con la foto del día, originalmente había pensado en hacer algo con la temática de Hakuna Matata, por aquello del recordatorio en el calendario. Pero nada me convenció. Así que, sentado en el sillón, pensé en algo que pudiera usar el último día. Fue cuando decidí sacar mi pintura UV para rayar una pare de mi Fortaleza de la Soledad. El camino se acaba aquí. La fotografía 364 me agradó porque es difícil notar el mensaje con luz visible. Así que la luz negra fue bastante útil para realizar esta fotografía. Este proyecto agoniza y aún hay demasiadas cosas por hacer…

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