Esta semana tengo demasiadas cosas sobre las cuales escribir, así que no sé por dónde empezar. Quienes me conocen, saben que me gusta realizar experimentos sociales. Hace tiempo que realicé un voto de silencio en redes sociales. Por ese motivo; en su mayoría, sólo publico fotografías que tomo y algunas cosas que me gustan o me hacen reír. Sin embargo, de vez en cuando escribo algo que forma parte de algún experimento.
Mona Lisa. Referencia de la fotografía 072.
Durante los últimos meses me he percatado que toda publicación con referencia a mi consumo de alcohol; recibe mucho más reacciones que cualquier otra publicación. Lo que me hace pensar que la reputación que tengo sobre mi “problema” de alcohol, es mucho más importante que el trabajo que pueda realizar como fotógrafo. Si han estado cerca de mí lo suficiente; me han escuchado decir que tengo un problema con el alcohol: compro mucho más del que tomo. Jamás he negado mi gusto por las bebidas embriagantes. Mi cava está llena de múltiples vinos, whiskies, cervezas, mezcales y tequilas. Pero me sorprende cómo es que, aparentemente, me asocian más como un bebedor que como un fotógrafo. Honestamente, no me importa. Justo ahora que escribo… acabo de tomarme una botella de vino.
El fin de semana pasado me preguntaba alguien porque no pido que compartan mis publicaciones. Soy tecnólogo, amo la tecnología, casi tanto como a las mujeres. Sin embargo, siento una fuerte aberración hacia las redes sociales. Desde mi punto de vista, la misión de estas herramientas se ha perdido en el uso desmedido e irresponsable. Estoy agradecido por la existencia de WhatsApp porque permite comunicarme con una amiga que vive al otro lado del mundo, donde 12 horas de diferencia desparecen en un instante. Pero me resulta incomprensible que la misma herramienta sea causal de conflicto cuando unas benditas palomitas se tornan azules y no hay respuesta del otro lado de la hebra.
Cuando alguien me pide que comparta algo o le dé “Me gusta”; simplemente lo ignoro. La probabilidad de que lo haga; es cero. Creo firmemente que el contenido que vale la pena ser compartido; será compartido sin importar que se pida o no. Esa es la razón por la que jamás pediré que compartan el contenido que yo publico. Si tú, que lees esto; decides que vale la pena ser compartido entonces estará bien. Si no te gusta, también estará bien. No tomo fotos para nadie. No escribo para gustarle a alguien. Las fotos que tomo me gustan a mí y con eso basta.
Referencia de la fotografía 073.
A lo largo de estas 11 semanas han sido pocas personas las que han dejado un comentario en este sitio o en alguna red social. Han sido aún menos, las que me regalan un comentario en persona. Y han sido tan pocas que he tenido la oportunidad de responder a todos los comentarios y agradecer todas las palabras. He notado que un par de veces compartieron el contenido y lo agradezco. Pero jamás haré algo para que eso aumente.
Me agrada cuando alguien me pregunta sobre alguna fotografía y eso da pie a una conversación. Justamente, hace una semana alguien me platicaba que una fotografía que tomé; le producía mucho miedo. Es una fotografía que, durante mucho tiempo, utilicé como foto de perfil. Me sorprendió que me dijera que le producía miedo porque para mí, es la máxima expresión de mi soledad. Pero me agradó que sintiera algo. Como suelo decir a las personas que ven mis fotos: Sientan lo que quieran pero sientan.
Rara vez hablo sobre mis procesos creativos y justamente esta semana lo hice con alguien que cada día me preguntó sobre la foto del día. Vivo enamorado de ella y aunque cada día estamos más distantes; es agradable encontrar un punto en común en el que aún podemos coexistir.
Referencia de la fotografía 074.
Así que esta semana estuvo llena de cosas extrañas. Nuevamente, como parte de los experimentos sociales, fue el cambio de mi fotografía de perfil. Durante la semana 2, de este proyecto, hablé sobre el lenguaje corporal para lucir más atractivos en una fotografía. Decidí utilizar la fotografía 011 como foto de perfil. Jamás había tenido una con tantas reacciones positivas. Personas que jamás me hablan; me escribieron. Al final, tenía que poner a prueba lo que decía.
También me han dicho que se sorprenden por las fotografías macro, así que me han pedido referencias sobre el tamaño de las cosas. La mejor forma que he encontrado para mostrar el tamaño real de las cosas a las que les tomo fotos; es tomar una fotografía con un objeto conocido que se puede identificar su tamaño. Así que en esta publicación incluiré algunas fotografías como referencia.
Referencia de la fotografía 077.
Sin embargo, la semana empezó lejos de la foto macro. La fotografía 071 es una expresión de lo cotidiano. Un domingo cualquiera en el que realizo mis tareas domésticas pero no pierdo la oportunidad de disfrutar una de mis grandes pasiones: el fútbol americano. La creatividad se expresa al máximo al utilizar un espejo para ver la pantalla que está en una dirección diferente. Simplemente traté de reflejar el lado oculto de ser un hombre soltero que vive solo y pretende ser un poco responsable.
Para la foto 072 utilicé una Mona Lisa. Me acerqué lo más que pude, quizá demasiado. La fotografía puede lucir muy sencilla pero es una profunda referencia a algo que sucedió días atrás.
Me encantan las gerberas y encontrarán varias fotografías en estas fechas pero la 073 fue un paso más allá. Decidí acercarme lo más posible y descubrir el jardín oculto dentro de una sola flor.
Para la foto 074 utilicé una pequeña flor morada que me permitió acercarme a lo más profundo. El resultado fue extraño pero agradable. Quizá el lenguaje de color es muy plano. Tal vez la foto resulta demasiado abstracta. Aun así, el resultado me encantó, pues me produce una sensación extraña.
Para lo fotografía 075, decidí tomar la noche del jueves. Ese lugar solitario y obscuro en el que me adentro todos los días. Sin importar lo que haya alrededor; mi soledad es la única que me acompaña.
El viernes, por azares del destino; decidimos adentrarnos en una zona bastante… alejada de lo conocido. El resultado fue encontrarme la postal de la fotografía 076. No llevaba ninguna cámara, así que tuve que tomarla con el celular. Me gustó explorar lugares nuevos aunque el riesgo fue demasiado alto.
Por último, la fotografía 077 es una representación de mi amor. Durante esos 3 segundos existieron dos personas en la diminuta superficie de una flor blanca. Aunque en realidad sólo sea una persona y su anhelo de estar con otra.
Lo cierto es que el sábado fue un día maravilloso. Uno de esos días dignos de ser conservados en mi memoria. De esos momentos a los que me aferro para sentirme vivo.
f/8
1 sec.
ISO-100
18 mm
Nikon D7100
f/10
8 sec.
ISO-100
40 mm
Nikon D7100
f/11
2 sec.
ISO-100
40 mm
Nikon D7100
f/11
3 sec.
ISO-100
40 mm
Nikon D7100
f/11
30 sec.
ISO-100
16 mm
SONY ILCE-6000
f/2
1/320 sec.
ISO-50
5 mm
SONY Xperia Z1 (Smart Phone)
f/11
3 sec.
ISO-100
40 mm
Nikon D7100
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