Una semana más de caos. Y todo empezó desde el domingo. Ese día la fotografía 036 fue consecuencia de la voluntad de la persona. Tras varios intentos desde diferentes ángulos, esa fue la toma que más me agradó. El día estaba bastante nublado, así que el lenguaje de color es muy frío. El reflejo que le dio algo diferente y me ha llevado a nuevas ideas. El ángulo de la luz permitió que se marcara perfectamente la silueta de las piernas. Hubo otras tomas en las que también me agradó la postura de las piernas pero la iluminación ya no fue la misma; a pesar de estar nublado, el ángulo del Sol hizo la diferencia. La carga de trabajo en la semana fue demasiada, así que tuve muy poco tiempo para mantener una línea similar de fotografías. Además, carecía de lo más importante: alguien que estuviera frente a la cámara.
La improvisación continuó el lunes con los elementos. Me gustó tanto el fondo en la fotografía anterior que decidí incorporarlo en la 037. No decepcionó. El foco del balcón en rosa dio un fondo acorde al mes y las luces de la colonia de enfrente; dieron un complemento ideal al elemento central que se aprecia más en la sombra. De algún modo, eso es lo que transmite, el crecimiento de la sombra.
Para el martes intenté hacer unos congelados con hielos y una bebida. Sin embargo, fue un fracaso absoluto, así que elegí un “accidente”, entre los múltiples disparos que hice, para la fotografía 038. Esa línea marcada por el fuego me llevó a pensar en un título acorde a lo que sucedía. Controlar el elemento. Próximamente lo haré con las manos limpias.
A la mitad de la semana estaba cansado y sin ganas de nada. Pero aún con una fotografía por hacer, así que simplemente decidí presionar el botón mientras estaba ahí sentado contemplando el paso de la vida. La fotografía 039 es el resultado de mi hastío por la vida. Así que un cambio es necesario.
La fotografía 040 se me ocurrió mientras manejaba. Simplemente cada elemento presente tiene un significado que no es obvio, aunque lo pareciera. Y eso me encanta de esa fotografía porque, deliberadamente, da una pauta para tener el pensamiento incorrecto. La almohada borrada pareciera ser obvia pero sólo es un elemento fortuito en la fotografía. El sillón mismo tiene un significado. La cobija me lleva a un recuerdo. Los papeles rotos representan algo de mí. Y aunque cada elemento puede tener un significado aislado; la integración de todos y cada uno de ellos lleva a una sola conclusión.
Ante mi fracaso del congelado, decidí intentarlo nuevamente; esta vez, los resultados fueron mejores. La espuma del vino representa tanta liberación que simplemente acompañaba mi estado de ánimo de ese instante.
Por último, sobre la hora hice la última fotografía. Lo cierto es que decidí continuar con la vida y disfrutar de la compañía de las personas que quieren estar. Logré una increíble fotografía de un atardecer pero no incorporaba los elementos indispensables de este momento, así que decidí no utilizarla como parte de este proyecto. Por lo que tuve que llegar a integrar una fotografía sencilla pero que incorpora un patrón que posiblemente pueda utilizar posteriormente. El número tres siempre es útil y se complementó de forma adecuada con las dos velas. De ahí el nombre.
Aparentemente, mi nuevo juguete ha llegado, así que tendré que probarlo y eso me llevará a crear fotografías del mismo tipo durante la siguiente semana. No quiero dar más detalles porque tengo que hacer pruebas primero, ya que los elementos constantes deben aparecer y debo encontrar la forma de incluirlos en el tipo de composiciones que estoy imaginando. De cualquier forma, como lo he descubierto en esta semana: todo puede pasar.
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