Esta semana decidí comenzar un reto fotográfico de trece días, y como la Luna llena se atravesó, serán dos semanas completas. Definitivamente la desdicha ha dominado estos días, sólo con algunas notas de mediana normalidad. A veces resulta demasiado difícil continuar con esto.
Día 204. 25 de marzo de 2021
Hoy he comenzado el reto fotográfico de CreativeLive. Durante los próximos trece días crearé una fotografía utilizando cada una de las técnicas. Hoy toca Motion Blur; es una técnica sencilla, pero que tiene su grado de dificultad. La semana pasada la intenté durante la noche, así que hoy lo hice durante el día mientras los autos circulan en sentido contrario.
Resultó un poco más fácil porque hay mucha más luz y pude usar tiempos de exposición más cortos. En la noche usé un segundo de exposición, mientras que en esta imagen utilicé un décimo de segundo. Pero mi apertura la lleve al mínimo, lo más que me dio mi lente fue f/36. De igual forma el ISO, el mínimo soportado por mi cámara es ISO-31. La distancia focal fue de 300 mm, lo cual agrega un poco de complejidad al disparo.
De algún modo hay algo que me ha estado consumiendo. No estoy del todo seguro. Simplemente mis pesadillas cada noche se agravan.
Día 205. 26 de marzo de 2021
La segunda técnica en el reto fotográfico es Sunset Bracketing. Dado que me resulta imposible ver el atardecer; decidí aplicar la misma técnica al amanecer.
Es difícil crear una imagen que lo incluya todo. Básicamente el bracketing consiste en tomar varias fotografías con una diferencia determinada en su exposición. En este caso, tomé siete fotografías, la exposición correcta del cielo y tres fotografías subexpuestas por un paso subsecuente cada una y tres fotografías sobre expuestas por un paso subsecuente cada una.
Finalmente, en posproducción, se combinan para generar una imagen High-Dynamic Range (HDR). Lo cual permite tener una buena exposición de todas las zonas de la imagen. Lamentablemente el amanecer no tuvo nubes, pero aún así me resulta bastante bello.
Hoy ha sido otro día sumamente triste para mi familia. Las pérdidas se siguen acumulando. ¿Cuánto dolor es posible soportar?
Día 206. 27 de marzo de 2021
La tercera técnica del reto fue Sandwich Bag Portraits. Como siempre, para practicar retratos siempre tengo que usarme como sujeto, lo cual complica las cosas, pero después de varios intentos logré crear varias imágenes que me gustaron. Elegí esta para el diario fotográfico porque creo que refleja la dualidad que en este momento siento. Lo difuso de mis ideas, lo volátil y efímero que me resulta mi existencia.
Hoy pasé probablemente más de dieciséis horas con una persona a quien no había visto en más de cuatro meses. Es sorprendente todo lo que puede suceder en esas horas. Pláticas que nos llevaron por genética, evolución, psicología, ciencia, teología y filosofía.
Hoy fue cumpleaños de mi madre, pero hay demasiado dolor como para celebrar. Pero, al menos, nos mantenemos juntos en estos tiempos de duelo. Es un día difícil de digerir. Hay tanta agonía en mí, pero aún así logré disfrutar la excelente compañía. Incluso me atrevería a decir que durante eses último instante; el tiempo pareció detenerse y el dolor no tuvo lugar en ese último suspiro.
Día 207. 28 de marzo de 2021
Había estado pensando que fotografía haría para completar los catorce días y justo hoy es Luna llena, así que el reto lo continuaré mañana. Hablando de Luna llena, hoy casi era Pascua. Según las reglas del Calendario Gregoriano, el cual comenzó en 1582, la Pascua debe ser el primer domingo después de la primera Luna llena después del equinoccio de marzo. La Luna llena al ser domingo, no sábado (como muchos pensaron), entonces la Pascua tendrá que esperar una semana más… y lo hará.
Esta vez intenté realizar una Luna mineral en fase llena, pero antes del atardecer una tormenta de polvo dejó demasiadas partículas en la atmósfera. Fue muy difícil observar la Luna, aún más intentar fotografiarla. La luz se dispersaba demasiado, el polvo absorbía gran parte de la luz que refleja la Luna. La atmósfera también estaba agitada, el aire caliente hace que todo vibre. El enfoque fue casi imposible. Al final, el stack de fotografías que hice no tenía el detalle suficiente para superar estas adversidades y la imagen de hoy no tiene la calidad que me habría gustado. Pero es parte de ser astrónomo, la mayoría de las veces los elementos estarán en contra.
Hoy ha sido uno de esos días catastróficos. Era algo hermoso recordar ese primer abrazo, ese primer vistazo al universo en sus ojos… ese primer beso… Justo hoy se ha generado el recuerdo del último abrazo.
Hoy la angustia se acabó. Algo dentro de mí se rompió. Y está bien. Durante el último año luché por algo que ya no existe y cuando se obtiene la evidencia… es mi deber seguirla; sin importar hacia donde me lleve. Estas últimas cuatro semanas había estado parado en el filo de una espada, luchando por mantener el equilibrio entre renunciar y seguir luchando… Pero cuando por lo que luchaba ya no existe, entonces es momento de aceptar la derrota y… abandonarme a la muerte. Finalmente me ha quedado claro que ya entregué todo lo que aun podía dar. Sólo me quedaban mis recuerdos, pero el único pasado que me interesa observar es el que me narra las estrellas.
Por un instante pensé que sería mi última oportunidad de tocar el piano para ella. Pero si lo hubiera hecho, quizá jamás habría vuelto a tocar en mi vida. Tuvieron que pasar varios minutos, pero finalmente me senté frente al piano. Toqué para mí. Me equivoqué demasiado. Temblaba de dolor… de tristeza. Probablemente debía haber tocado para ella… porque no sé si me volveré a sentar frente al piano.
No me queda más que la desdicha y mi dolor… es momento de adoptar mi albedo real…
Quasar no more… even Black Holes must die!
Día 208. 29 de marzo de 2021
La cuarta técnica del reto es Water Droplets. Fotografiar gotas de agua es muy fácil cuando tienes las herramientas correctas. Pero cuando no o, como en mi caso, cuando fallan; se vuelve un reto bastante divertido. Primero tomé algunas ráfagas con agua, pero me resultaban un tanto… planas. El problema de no contar con mi equipo especializado es que tuve que depender de la luz natural y eso aportó a mi desagrado de agua. Con flashes pude haber incorporado geles o algún otro elemento que resaltara la gota de agua.
En esta técnica el mayor problema es el enfoque. Se tiene que enfocar a un lugar en el que no se sabe exactamente si la gota estará. Para mi fotografía decidí utilizar tinta negra porque creí que el contraste le daría carácter a la gota, además de que representaría mejor mi estado de ánimo. La obscuridad nuevamente apoderándose de mí. Incluso podría decir que la gota negra representa un agujero negro, el cual no es visible directamente, sólo puede ser observado por los efectos que tiene sobre su entorno; la forma en que desvía la luz y la forma en que curva el espacio-tiempo.
Sí, desperdicié suficiente tinta como para un par de cartas, pero mis días de escritor se han terminado. Hoy decidí donar todo mi equipo de caligrafía y lacrado. Si alguien lo quiere; saben dónde encontrarme.
“Ya me van a decir el sin amigos”, me dijo mi padre justo antes de darme las últimas malas noticias. La batalla parece tan ajena hasta que llega a derribar tu puerta. Sólo espero que todos encontremos la fuerza para enfrentar la triste realidad que hoy vivimos.
En otras noticias, yo no he dormido, la tristeza no me ha dejado descansar. Estoy agotado, pero sé que en cuanto entre a la cama; no dormiré. Quizá sólo me quede tirado aquí en este lugar en el que escribo…
Día 209. 30 de marzo de 2021
La quinta técnica del reto es Holiday Light Bokeh. Es bastante usada en retratos y es muy sencillo de obtener el resultado. Sólo se requiere de abrir al máximo la apertura y que las luces de fondo estén bastante lejos del sujeto. Yo en lugar de colocar la cámara cerca de mí; decidí utilizar una mayor distancia focal, 105 mm. La cual compensa el f/3.0 de apertura de mi objetivo. El resultado es mejor con aperturas por debajo de f/2.0, pero preferí utilizar el objetivo macro en lugar del angular. Me agrada más la compresión de los planos que puedo lograr con el 105 mm. Pude haber usado las luces de la colonia de enfrente, pero habría sido más difícil controlar el encuadre. Y, de vez en cuando, es bueno desempolvar el resto del equipo.
Como la mayoría de las veces, a la gente no le gusta ser retratada, así que tengo que experimentar conmigo. Este autorretrato me dio la oportunidad de representar todo lo que ha pasado por mi mente estos días. Me siento sumamente triste; un completo fracaso. Sólo me queda recordarme que fracasar es parte de seguir intentándolo, de seguir en la frontera entre lo que me resulta conocido y desconocido. Pero es momento de asegurarme de no volver a cometer el mismo error.
Es un poco más fácil abandonarme cuando ya no hay nada por qué luchar. Me sentiría decepcionado de rendirme cuando aun hay alguna probabilidad, pero cuando ya no queda nada… simplemente me siento decepcionado de mí por no haberme dado cuenta antes… por no haberme detenido antes.
Sé que no olvidaré, al menos, no voluntariamente, pero quizá un día me suceda porque no quiero vivir de recuerdos. No me basta con los recuerdos. Sí, fue bello, pero ya no es bello recordarlo. Algo definitivamente se rompió en mí y hoy ya no me interesa repararlo. Aún me quedo con la incógnita de no saber por qué no soy suficiente, por qué no puedo ser yo el elegido. Es algo con lo que podré sobrevivir, de la misma forma que no entiendo la física cuántica, pero puedo utilizarla para hacer predicciones. Me basta con saber que no soy suficiente… hace tres años debió haber bastado…
Día 210. 31 de marzo de 2021
La sexta técnica es Car Trails. No hay gran secreto aquí, simplemente una larga exposición de las curvas frente a mi balcón. Fue una exposición de un minuto, por eso se ven las estrellas rayadas. Probablemente debí encuadrar más a la izquierda para mostrar las líneas del otro sentido, pero no me gusta la antena que estorba de ese lado. Tal vez podía haber esperado la Luna, pero al ser una larga exposición, sólo habría salido como un difuso punto brillante. Las noches han estado muy brumosas.
En otras noticias, hoy tuve una pesadilla bastante extraña. En algún momento una víbora me atacaba y lograba detenerla, pero durante el combate; me mordía en un brazo. No sé cómo es que mi cerebro generó la sensación, jamás me ha mordido una, pero en el sueño sentía perfectamente sus colmillos perforando mi piel. Después un dolor punzante y finalmente un hormigueo que comenzaba a reducir sensibilidad en todo mi brazo.
Conmigo había una mujer, y comenzaba a revisarme, pero cuando le decía que tenía que ir al hospital, sólo me respondía “Sí, en un momento. Déjame revisarte.” Yo volvía a insistirle en ir al hospital porque ya me sentía mal. No sentía miedo, pero percibía cómo mis sentidos se iban nublando poco a poco. La mujer no decía nada y cuando yo la miraba al rostro; era ella. Con esa misma mirada del domingo. Y me daba cuenta de que no estaba ahí para ayudarme, sino para asegurarse de que muriera. En el sueño veía su rostro una última vez antes de perder el conocimiento. Desperté.
Me di cuenta de que era un sueño desde el momento que peleaba con la víbora, pero como no sentía miedo; decidí no despertar, incluso después de ser mordido. Me resulta bastante interesante todas las cosas de las que es capaz mi cerebro durante un sueño. Por eso me gusta llevar registro de ellos.
Creo que, en el fondo, ya he aceptado que seré sumamente desdichado. Quizá no el resto de mi vida, quizá sí. Sé que habrá momentos en los que llegaré a experimentar un poco de dicha. Pero finalmente estoy listo para extinguirme.
P.S.: I love you.