Quizá pueda describir esta semana como una de equilibrio y no tiene nada que ver con el equinoccio. Pero, definitivamente, puedo usarlo como pretexto para darle ese balance a mi vida. Días de profunda reflexión y otros de absoluto cansancio; emociones que se ven reflejadas en las fotografías.
Día 197. 18 de marzo de 2021
¿Alguna vez he mencionado lo mucho que me gustan los amaneceres? Sobre todo, los que tienen nubes… Lo sé, lo sé… ¿de vuelta a los amaneceres? No necesariamente, pero a veces son sumamente espectaculares como este que es imposible no disfrutarlos. Me fascinan los rayos atravesando las nubes, creando esas líneas adicionales de luz y sombra.
A veces un momento así me permite detenerme por un instante y reflexionar sobre las cosas tan bellas de las cuales me pierdo cuando permito que todo se desestabilice en mi cabeza.
Día 198. 19 de marzo de 2021
Hoy fue un día muy largo. Me senté por la noche un momento en la sala. Miré los autos paras y se me ocurrió intentar un paneo con la cámara. Fui por ella y comencé a jugar con los parámetros. Sería muy fácil usar el modo de Tiempo de Exposición primero, pero opté por trabajar en manual. En este caso no sólo es el reto de calcular la velocidad de los autos, sino enfocar durante todo el movimiento y luchar contra la vibración de mi respiración, también utilicé una distancia focal muy grande, entonces cada movimiento, por pequeño que sea; tiene un gran efecto en la imagen.
Definitivamente no fue mi primer intento, me tomó unos veinte disparos. Probablemente elegí la fotografía catorce o quince. Después recordé que este ejercicio es parte de un reto de trece días, así que volveré a usar esta técnica la próxima semana que comience el reto completo.
Día 199. 20 de marzo de 2021
Este no es un amanecer más, es uno de dos amaneceres en el año en el que el Sol sale justamente por el Este. Todos los demás días sale por algún otro lugar. Más hacia el norte en primavera y verano; más al sur en otoño e invierno.
En esta imagen el Este debe estar un grado o menos a la izquierda del Sol, por la altitud necesaria para superar el cerro, aún así… Feliz equinoccio de marzo. En teoría, se llama equinoccio porque hoy el día dura justamente lo mismo que la noche, de hecho, ese es el significado literal: Noche igual.
Sin embargo, hoy experimentamos alrededor de diez minutos más de luz que de obscuridad. ¿Dónde quedó la igualdad? Bueno, como nos gusta decir a nosotros los físicos: Asumiendo vacas esféricas. Es decir, condiciones ideales. El problema es nuestra atmósfera. La luz del Sol al atravesar la atmósfera es desviada, a ese fenómeno se le llama refracción. Por lo tanto, a nivel del mar, cuando vemos al Sol “salir”, realmente el Sol aún se encuentra por debajo del horizonte. El mismo efecto ocurre durante el atardecer. Cuando el Sol está ya por debajo del horizonte, la refracción provocada por la atmósfera; nos hace verlo aún por encima del mismo.
Además, oficialmente se cuenta el día a partir el segundo en que la parte superior del Sol, en relación con nuestro horizonte, comienza a ser visible por encima del horizonte a nivel del mar; hasta el momento que la última parte del Sol deja de ser visible por debajo del horizonte a nivel del mar. Pero resulta que esa parte fue la última en verse durante el amanecer, por lo tanto, el diámetro del Sol es un factor que nos brinda unos segundos adicionales de luz.
En otras noticias, hoy me dediqué a limpiar mi casa y sirvió de gran catarsis. A veces sólo hace falta tomarme un momento para escucharme, para cuestionarme, para hacerme consciente de las decisiones que estoy tomando y sentirme en paz con ellas.
Día 200. 21 de marzo de 2021
Este no es un amanecer, ya eran cerca de las nueve de la mañana, si no mal recuerdo. Pero las nubes me resultaron impresionantes. La luz, la sombra, la absorción de diferentes frecuencias de luz; es maravilloso comprender todo lo que está sucediendo detrás de una imagen tan hermosa.
Por cierto, ayer me dejaron plantado… otra vez y me acabo de dar cuenta.
Día 201. 22 de marzo de 2021
Sé que esta fotografía no tiene mucho contenido, pero dice bastante. Después de los acontecimientos de las últimas semanas, simplemente decidí depurar mis contactos. No me hace ningún sentido tener números de personas con quienes no he hablado en meses o incluso años. Me quedé con cuarenta y dos; me aseguraré de no tener más de treinta para cuando termine el mes. Y, sí, cambiaré mi número de celular nuevamente.
Día 202. 23 de marzo de 2021
Hoy terminé de leer el vigésimo primer libro. Es uno muy grande, caminar con el con los brazos flexionados para mantenerlo frente a mi cara, cuenta como trabajo de bíceps. Es un libro muy bello, con muchas ilustraciones. Está diseñado para personas que sienten esa curiosidad por temas científicos, pero que no tienen ninguna experiencia técnica.
Mu gustó bastante porque me hizo recordar temas y replanteármelos con una perspectiva diferente, incluso entenderlos con un lenguaje más coloquial. Además, incluye algunas recetas de cocteles cósmicos, ya los pondré en práctica.
Un dato curioso que aprendí es que nuestro Sol suele tener manchas solares en un uno porciento de su superficie mientras que otras estrellas pueden tenerlas hasta en un cincuenta porciento de su superficie. Entre otra gran infinidad de cosas, pero también me hizo pensar en lo mucho que nos gustaría viajar en el tiempo, hacia el pasado, sin darnos cuenta de que también deberíamos contemplar viajar en el espacio en sentido contrario porque si pudiera regresar a hace tres años, también tendría que regresar al lugar donde el planeta Tierra estaba hace tres años.
Porque ahorita estoy sentado en el comedor de mi hogar, sin movimiento relativo al suelo. Pero la Tierra se mueve alrededor del Sol a unos treinta kilómetros por segundo. Y el Sol orbita el centro de la Vía Láctea a una velocidad promedio estimada de doscientos treinta kilómetros por segundo. Así que, en relación con Sagittarius A*, me he movido cerca de tres mil kilómetros desde que comencé a escribir este párrafo… Espacio-tiempo, nos lo enseñó Einstein.
Día 203. 24 de marzo de 2021
Hoy ha sido un día difícil. No pude dormir bien. Tuve pesadillas. He estado soñando con la misma persona una y otra vez, pero he decidido no volver a buscar a las personas con quienes sueño. La cabeza me da vueltas. Un tanto cansado y harto, me senté en el bar a contemplar mi existencia. Pensando en como podría representar el hastío que siento. Vinieron a mi mente algunas ideas que requieren una alta producción. Quizá en el futuro intente crear esas imágenes. Hoy mi cansancio me dio sólo para crear esta imagen que representa como todo me da vueltas en este momento. Todo es un caos y, al mismo tiempo, lo encuentro estético, bello, simétrico. Quizá es momento de profundizar en mis estudios de mecánica de órbitas.