Esta semana he concluido con el reto fotográfico y debo reconocer que me divertí más de lo que esperaba. El simple hecho de tener algo concreto por crear, de algún modo, me dio un respiro. Y, aun así, fui capaz de incorporar parte de mis emociones en esas imágenes. Eso creo que lo hace aún más interesante. Si saben de algún otro reto que quieran que incorpore; compártanlo conmigo y trataré de realizarlo en alguna de las siguientes semanas.
Día 211. 1 de abril de 2021
La semana treinta y uno empieza en el primer día de abril. Eso significa que sólo restan cinco meses y dos días, o veintidós semanas y un día, para terminar esta tortura. Ciento cincuenta y cinco días por delante… ¿Qué sorpresas nos esperan? No ha sido un camino fácil de andar, pero he aprendido bastante en este viaje. Ahora, antes de escribir mis aburridos pensamientos de este día…
La séptima técnica del reto fotográfico fue Playing with Water. Sí, en efecto, aprovechar la potente luz del día es la forma más sencilla para congelar el agua. El problema es que cuando está parcialmente nublado la mayor parte de la mañana; las cosas se complican. Además, tuve que atender otros temas familiares.
Pero cuando se tienen las herramientas necesarias y, sobre todo, el conocimiento adecuado; se puede congelar el agua de otra forma. Desde hace tiempo que quería romper algo y fotografiarlo. Mientras caía la tarde, me preguntaba como haría la fotografía sin luz. Flash es la respuesta obvia. Pero hay otros factores a considerar.
La imagen tiene muchas fallas, pero tuve que improvisar. Quizá debí tomar una foto de mi configuración. La próxima vez necesito un lugar aislado, noes una gran idea salpicar tanta agua en medio de la sala, sobre todo cuando un telescopio y un piano están justo a un costado.
Desde hace más de tres años que compré unos globos para una sorpresa para ella, pero cosas pasan y esos globos se quedaron olvidados en un cajón. Qué mejor catarsis que romper los globos en forma de corazón. La mejor parte, sobraron varios, así que podré tener otra sesión terapéutica si es necesario.
Esta fue la estrategia. En lugar de usar tiempo de exposición corto como 1/1000 o 1/1600; decidí utilizar bulbo. Sí, suena a una locura, pero con mi lente macro puedo ir hasta f/36 en la apertura y mantuve un ISO-100, quizá pude ir más abajo. Después coloqué dos flashes a unos 45° del globo. En este caso, son los flashes, y no el obturador de la cámara, los que congelan el agua durante la explosión.
En mis primeros intentos los globos sólo tenían agua; decidí poner un poco de aire para reducir poner un poco de aire para reducir la densidad del globo y aumentar la potencia de la salpicada.
Problemas con esta estrategia; la luz ambiental es mucha, debí bajar más el ISO, o conseguir una asistente que reviente el globo, para que yo pueda detener la exposición más rápido. El ruido. A pesar de que mi sensor de sonido es bastante bueno detectando un pico de sonido, como la explosión del globo (la cual es mucho más baja cuando tiene agua, que cuando tiene puro aire. Trivia: ¿Cuál es la razón?), bastaba que un infame tráiler frenara con motor para que los flashes se dispararan en el momento no adecuado. Quizá la próxima vez me consiga un cuarto vacío donde pueda sellar toda luz y hacer tiradero a placer. Por ahora, me gusta el resultado después de improvisar. Pero mientras más herramientas y, sobre todo, conocimiento tenga a mi disposición; mayor será la probabilidad de que esas improvisaciones sean satisfactorias.
Evidentemente es broma aquello de la catarsis rompiendo corazones. Pero me es importante todo lo que he reflexionado en estos días. No podía esperar resultados diferentes haciendo siempre lo mismo. En el pasado jamás intenté regresar con una exnovia porque tenía argumentos sólidos para no hacerlo. Esta vez lo intenté y fracasé. En el pasado jamás quise mantener una amistad con una exnovia porque tengo argumentos bastante sólidos (como el mítico “¿Y de qué quieres que hablemos? ¿De lo feliz que ya eres con él y lo miserable que yo soy sin ti?). Pero esta vez decidí intentarlo y fracasé.
Sí, los resultados han permitido que eleve mi hipótesis a teoría de que no me es posible tener una amistad con una expareja y que jamás volveré con una. Eso segundo porque jamás tendré otra expareja, pero eso es tema a parte.
Ahora, este amor incondicional ha crecido de esta forma porque durante años lo he cuidado, lo he protegido, lo he alimentado. Por eso, en lugar de desvanecerse con el tiempo, como en el pasado sucedió; simplemente siguió creciendo. La hipótesis ahora es… si dejo de cuidarlo, protegerlo y alimentarlo… ¿desaparecerá con el tiempo?
Creo que tengo un nuevo experimento por hacer. Siempre es emocionante descubrir los resultados. Quizá algún día pueda compartirlos. Por ahora, me siento… productivo.
Día 212. 2 de abril de 2021
La octava técnica del reto fue Double Exposure. La única vez que intenté una doble exposición; resultó horrible. Lo peor es que está inmortalizada en mi primer diario fotográfico. Así que no me sentí amuy emocionado. Pero la idea de aceptar un reto, justamente, es empujar mis propios límites y sacarme de mi área de confort.
Tomé la fotografía de mi retrato. Capturé diferentes ángulos para poder tener opciones. Definitivamente creo que podría haber puesto una foto frente a mí de una galaxia para que el reflejo de los lentes fuera más interesante, pero quizá para la próxima.
Tomé fotografías de diferentes lugares para la segunda exposición. Usé el telescopio y fotografié los árboles del cerro de enfrente, las antenas e incluso una foto nocturna de toda la colonia iluminada, pero ningún resultado me convenció. Así que me tomé la libertad de utilizar mi imagen de la Vía Láctea y el resultado me pareció el mejor de todos. Una imagen que refleja muchas cosas de mí y de todo lo que pasa por mi cabeza en momentos como este. Probablemente de ahora en adelante tendré una mayor apertura hacia la doble exposición. Pero debo dejar de usarme a mí como sujeto.
Hoy me siento un poco más en paz. Con la razón he combatido al sufrimiento. El dolor ahí está y ahí seguirá. Sólo quiero asegurarme de dejar de ser miserable. Después de eso, el siguiente paso es más fácil darlo ya sin mirar atrás.
Día 213. 3 de abril de 2021
La novena técnica del reto fue Light Painting. Una técnica que he explotado con frecuencia. He creado grandes imágenes con ella y sé que voy a crear algunos fantásticos retratos en el futuro. Por ahora, decidí que menos, es más. Tenía una idea muy extravagante, pero opté por tomar mi diminuta lámpara y crear un disco de acreción. Estos días he estudiado mucho sobre Quasars. Son los objetos más brillantes en el Universo. También suelen ser los más lejanos. La luz del más lejano inició su camino hacia donde un día estaría la Tierra, cuando el universo a penas tenía 850,000 años. Hoy se estima que la edad del universo es 13.8 mil millones de años.
Los Quasars están tan distantes que su luz tiene un gran desplazamiento haca el rojo. Se denominaron objetos casi estelares porque cuando se descubrieron se pensó inicialmente que eran estrellas, pero para tener ese brillo aparente, tenía que ser una estrella absurdamente masiva. Con la mejora de los instrumentos y nuevas observaciones, se dieron cuenta de que lo que observaban no eran estrellas, sino galaxias enteras. Pero el agujero negro supermasivo en el centro estaba acretando tanta materia que la fricción lo hacía brillar mucho más que toda la galaxia. Los agujeros negros son hermosos, por eso sigue siendo la mejor analogía de mi ser. Quizá yo nunca vuelva a ser un Quasar, pero se que es en mí en quien reside todo ese poder.
No fue fácil, pero el agujero negro en mi imagen es natural. Encontré una manera creativa de bloquear la luz y eso me hizo recordar al infame Small Soldier que solía llamarme Eclipse… el muy desdichado.
En otras noticias, hoy el día comenzó de forma bella. Con uno de esos instantes maravillosos en los que se detiene el tiempo. Después simplemente manejé de regreso a casa. La ruta me llevó a unas cuantas cuadras de ella… Hace tanto que no circulaba por ahí. En fin, llegué a casa pasada la una de la mañana y aún tuve tiempo de tomar algunas fotos de la Luna en Waning Gibbous. Me fascina observar los cráteres.
Dormí unas cuantas horas y al despertar leí y edité varias fotografías. Estoy preparando la colección de objetos del espacio profundo.
Día 214. 4 de abril de 2021
La décima técnica del reto fue Sunstars. Es una técnica sencilla donde se revienta una de las reglas no escritas de la fotografía: “Jamás dispares en dirección al Sol.”
El secreto está en poner algún elemento entre el Sol y la cámara. Puede ser un árbol, una montaña o una persona. La cuestión es que sólo un pequeño rayo de Sol llegue a la cámara. Al usar una apertura cerrada, lo más cerrada posible, se obtiene el efecto de estrellas. Puede hacerse con cualquier tipo de luz, pero la clave es usar la apertura lo más cerrada posible.
Para esta foto decidí usar mi cámara infrarroja. Creo que le da un poco más de personalidad a un lugar que de otra forma sería sumamente gris y plano. Pero así, me genera una sensación de fantasía y realmente me inspira a querer subir esas escaleras. Quizá un mundo mejor me depare al final de ella…
Sí, muchas veces reflexiono sobre las emociones que siento, pero otras; me gusta ser más mundano. Hoy, por ejemplo, mientras edito más fotografías y escribo en estas páginas, las mismas tres horribles canciones han sonado una y otra vez. Me prearé unos deliciosos tés helados y aunque no comparto ninguna de las palabras que dicen las canciones; creo que me permite canalizar esas emociones que quiero drenar de mi sistema para darme la oportunidad de experimentar otras nuevas. Lo único que diré es que el cambio de horario se puso Pesado. Por cierto, el horario de verano ya no hace sentido en tiempos modernos.
Día 215. 5 de abril de 2021
La décima primera técnica del reto fue Tilt-Shift. Esta técnica es completamente de posproducción, pero la foto original debe tener el mayor detalle posible. Tomarla en aperturas cerradas es importante, para tener la mayor profundidad de campo posible. En mi caso no había tanta luz por la tarde, así que tuve que usar exposiciones no muy cortas.
El efecto de compresión se logra con el filtro de desenfoque Tilt-Shift que nos permite desenfocar la fotografía a nuestro gusto. Yo decidí usar los árboles como guía para el desenfoque. Este es el tipo de efecto cuando se hace foto macro, entonces genera esa sensación como si se estuviera mirando una maqueta. Es un efecto de miniaturización.
Es una técnica interesante que no había utilizado antes. Sé que mi paisaje ya se tornó aburrido y repetitivo, pero se trata de practicar desde casa.
Después de un periodo desconectado del trabajo, me he dado cuenta de que estar tan ocupado a veces me ayuda a desconectarme de mis pensamientos. Disfruto mucho mi trabajo, pero definitivamente es la parte menos emocionante de mi día.
Alguien me preguntó sobre por qué publico y mi respuesta fue la misma de siempre. Porque es mi forma de mantenerme comprometido y no renunciar a los proyectos que inicio. Creo que estas últimas dos semanas he tenido muy presente que escribo para mí y eso se ha manifestado en lo que comparto y la forma en que lo hago.
Día 216. 6 de abril de 2021
La décima segunda técnica fue Panorama. Es una técnica que he utilizado antes con grandes resultados. La clave está en tomar todas las fotografías de forma vertical y asegurar que hay suficiente empalme entre ellas para el momento de procesarlas.
Mi paisaje en general no es del todo bello. Por la noche puede mejorar, pero esta vez estuvo lloviendo desde temprano. Decidí capturar un panorama diferente. Acepté el reto de hacer un panorama nocturno. Además, la lluvia agrega complejidad a la producción; las nubes se mueven, los autos se mueven, el viento causa estragos y es más difícil para el software reconocer las secciones que debe empalmar. Pero tomé suficientes imágenes para facilitarle el trabajo y me permitieron obtener este resultado que me resulta muy atractivo. Las noches de lluvia también son bellas. Quizá un relámpago habría agregado más carácter a la fotografía, pero la tormenta no se desarrolló lo suficiente. Miro el cielo gris, nublado, lluvioso y… me veo a mí.
Hoy pasé seis horas con alguien hablando de tantas cosas. Un té helado bajo la lluvia siempre es un gran pretexto para reírnos un poco de nuestras desgracias y regalarnos un momento para sonreír. Quizá hoy me siento un poco más tranquilo.
Día 217. 7 de abril de 2021
La décima tercera, y última, técnica del reto semanal de CreativeLive (sí, era uno por semana y yo hice uno cada día); fue Backlit Portrait.
Prácticamente todos los retratos de este reto pueden considerarse como iluminación trasera, incluso la doble exposición. Pero aún así, cumplí con el último reto. Tuve que hacer la foto muy temprano para tener el Sol justo detrás y un poco arriba de mí. La intención de esta técnica es generar el glare o brillo por encima del sujeto. Nuevamente, son esos momentos creativos en los que se violentan algunas reglas no escritas de la fotografía. Pero so conoces bien las reglas, entonces sabes cuándo y cómo romperlas. No es mi mejor retrato, a principios de año le hico uno mucho mejor a alguien, pero se hace lo que se puede con un modelo deficiente como lo soy yo. Además, no es fácil hacerlo todo. Cuidar el encuadre, dirigirme, disparar. No me gusta tomarme fotos, pero es la única forma en que puedo seguir practicando mis retratos.
Hoy me desperté antes de que sonara el despertador. Un mensaje ya me esperaba al despertar. Respondí y continué con mi plan. Hoy si pude ver a Saturno, Júpiter y la Luna menguante, pero ya no alineados en triángulo como ayer, porque la mañana anterior estuvo nublado.
Tomé algunas fotos de la Luna que después procesaré con calma. Pasé bastante tiempo observando los cráteres y maravillándome con sus montañas y mares. Su textura es fantástica cuando la luz lateral la ilumina. También pude disfrutar un poco de la iluminación que la Tierra aporta a la Luna, pero quizá mañana sea más fácil apreciarlo.
Me resulta interesante cómo es que las cosas pueden cambiar tanto y en tan poco tiempo… y sin razón aparente. Sólo puedo asegurar que todo esto refuerza mi convicción actual.
Algo bello del día fue cuando alguien me confesó que yo he inspirado algunas de sus acciones, especialmente a “aprovechar mejor su tiempo”. No es mi intención inspirar a las personas, pero saberlo me inspira de vuelta a seguir compartiendo mi lucha. Porque si mi forma de enfrentar mis demonios, mi tristeza, mi dolor, mi desdicha, mi miseria; de algún modo ha inspirado a alguien a enfrentar su propia batalla, entonces quizá valga la pena seguir mostrando lo vulnerable que soy, lo humano que soy… y aun así tengo la resiliencia para seguir creándole sentido y propósito a mi existencia… a mi soledad…
La soledad es una ingrata a la que se le va agarrando el gusto… con un alto riesgo de parar completamente enamorado de ella.
La soledad es un hotel que no es de nadie, es una cama que no es mía, es despertarme a las tres de la mañana y no saber dónde está el baño. La soledad soy yo….
La soledad es la gota de agua en la llave del baño que dejaste prendida y que no quieres apagar por no sentirte solo…
La soledad es como un suplicio ingenioso de la naturaleza que hace que nos encontremos con nosotros mismos para poder valorar a los demás.
La soledad es un espejo… que no miente.
La soledad son ese montón de sonidos que no escucha nadie, pero que hacen demasiado ruido.
La soledad soy yo… en compañía del pasado.
La soledad es un beso que se desperdicia en la almohada, es ver la sombra y la silueta de alguien que ya no está.
La soledad es una malvada insoportable y maravillosa; que me gusta no se bien por qué.
La soledad es entender, por fin, que no hay mejor compañía que la soledad.
Es el velorio de un día que se fue.
Es dejar de estar haciendo nada, prepararte, vestirte, abrir la puerta, salir, para seguir haciendo lo mismo.
La soledad es la compañera, la del miedo, la de los futuros inciertos, la del camino, la búsqueda… la soledad…