“¿Cómo se hace para vivir una vida vacía? ¿Cómo se hace para vivir una vida llena de nada?” Esta semana representa el cierre de la primera mitad de este proyecto y tuvo sus notas y matices. Un día en particular me sentí sumamente desdichado, pero esos momentos siempre son oportunidades para reflexionar y encontrar eso que me consume profundamente. Aun más importante, me dan la oportunidad de hacer algo al respecto y creo que ese es el matiz más importante… aunque no tenga un final tan esperanzador…
Día 176. 25 de febrero de 2021
Este año me comprometí a leer un libro en cada uno de los idiomas que entiendo. Qué mejor que el décimo séptimo libro sea un clásico francés, “Le Petit Prince”. Esta es una fantástica edición de pasta dura con reproducciones de las acuarelas originales. Yo, al igual que Le Petit Bonhomme, tengo una rosa.
Hoy incluso este cuento… duele tanto. Pero como dijo el zorro: “Voici mon secret. Il est très simple : on ne voit bien qu’avec le cœur. L’essentiel est invisible pour les yeux… C’est le temps que tu as perdu pour ta rose qui fait ta rose si importante. ”
Día 177. 26 de febrero de 2021
¿Alguna vez he mencionado que me encantan los amaneceres? Me gusta observar… sentir como es que la sombra de la noche pasa justo por encima de mí, dando paso a los primeros rayos del Sol. Justo la línea divisoria entre día y noche. Luz y obscuridad. ¿Felicidad y desdicha? Ojalá esa fuera tan fácil…
Día 178. 27 de febrero de 2021
La segunda Luna llena del año. Hoy duele… bastante. Pero intento disfrutarla. Este s mi primer intento por crear una fotografía de una Luna mineral. Este tipo de imágenes tienen un alto procesamiento. La astrofotografía no sólo es apuntar y disparar. Una imagen suele ser el resultado de decenas de fotografías.
La Luna es una fantasía, no es inmensa; nuestro cerebro la hace así. Basta con tomar una foto con un celular para comprobarlo. O mirarla a través de un popote o el pequeño hueco de la mano al formar un puño (incluso hay reportes que viéndola de cabeza). Entonces el cerebro no tiene más referencia y no ajusta la distancia aparente de la Luna con respecto al primer plano.
De la misma forma, la Luna no es blanca, es más bien grisácea, pero el reflejo de la luz y, nuevamente, nuestro cerebro; hacen que la veamos clara. La Luna tiene regiones obscuras llamadas Mares. Son obscuras porque tienen mayores concentraciones de óxido de hierro; el hierro absorbe mucho más la luz visible. Algunas regiones de los mares también contienen concentraciones de óxido de titanio que hace las rocas (basalto) aún más obscuras, y las cambia de rojo a azul. Así que los Mares marrón contienen más hierro, y los “Mares” azules contienen hierro y titanio.
Sí, los colores realmente están ahí, pero son muy sutiles a simple vista. Seguiré intentando crear Lunas minerales durante los siguientes días del Waning Gibbous.
Día 179. 28 de febrero de 2021
No me encantó el resultado de anoche de mi Luna mineral, así que hoy decidí tomar más fotografías. Me encantó el resultado. La diferencia es que esta vez utilicé tiempos de exposición sumamente cortos para mejorar el enfoque. También utilicé noventa exposiciones para el análisis y apilado. También fui mucho más cuidadoso con el procesamiento. Decidí conservar ambas imágenes en el proyecto como símbolo de progreso y determinación. Muchas veces fracasaré en el primer intento, pero lo importante es seguir practicando y estar dispuesto a aprender. Equivocarse es parte de vivir. ¿De qué otra forma hemos aprendido? De niños nadie nos explicó lo que es la gravedad. La descubrimos con cada caído cuando intentamos dar el primer paso. Una mala imagen sólo es eso; una caída. Pero aprendí a caminar.
Día 180. 1 de marzo de 2021
Hoy terminé el décimo octavo libro. Este libro cubre el tercer idioma. Es un libro que alguien me pidió que leyera. Ese alguien que hace unas semanas me dejó de hablar. Pero antes de hacerlo me dijo “Estoy leyendo un libro que me hizo pensar en ti. Si me gusta el final, te diré por qué.”
Cuando lo terminó me dijo el nombre del libro, pero no me quiso decir por qué pensó en mí; me pidió que lo leyera y después me lo diría. Me gusta cumplir las promesas que hago. Así que en estos días decidí hacerlo.
Tras el primer cuarto del libro; no me estaba gustando. Creo entender por qué pensó en mí, pero yo no me identifico en ningún aspecto. Decidí terminarlo, porque estoy en esa actitud de terminar lo que empiezo. El libro me resultó bastante predecible, pero después de mi clase sobre El Arte de Contar Historias, pude identificar las razones por las que está bastante bien escrito. Aunque creo que ese análisis me arruinó la trama.
Tal vez sólo concuerdo en dos puntos. Primero, “Porque la experiencia es buena cuando viene de la mano del vigor; después, cuando el vigor se va, uno pasa a ser una decorosa pieza de museo, cuyo único valor es ser un recuerdo de lo que se fue.” Sí, desde hace muchos años que yo soy una olvidada pieza de museo. Y, segundo, “En las oficinas no hay amigos; hay tipos que se ven todos los días, que rabian juntos o separados, que hacen chistes y se los festejan, que se intercambian sus quejas y se transmiten sus rencores, que murmuran del Directorio en general y adulan a cada director en particular. Esto se llama convivencia, pero sólo por espejismo la convivencia puede llegar a parecerse a la amistad.” Son contadas las amistades que conservo de los trabajos que he tenido.
No me encantó el libro, pero he cumplido. Lo cierto es que hoy me siento sumamente solo y desdichado. Estoy harto de su desprecio, de estar mendigando migajas de tiempo. Que no les sorprenda el hecho de que no me vuelva a aparecer.
Día 181. 2 de marzo de 2021
Promesa completada. Este es el segundo libro que esa persona me pidió que leyera; el décimo noveno para mí. Debo reconocer que soy completamente inculto para la poesía y me costó mucho comprender la forma en que están escritos varios de estos poemas. Reconocí algunas frases célebres que han sido explotadas en infinidad de memes. Es interesante descubrir que suenan bien fuera de contexto, pero a vece son tanto dentro de el poema completo. Definitivamente hubo dos o tres que resonaron en mí. Esto está completamente fuera de mi área de confort y eso me hizo disfrutarlo incluso en la agonía de la relectura.
Día 182. 3 de marzo de 2021
Siempre me toma varios días retirar el telescopio de la sala y el amanecer siempre está ahí. Me encanta disfrutarlo, pero hoy quise ver las sombres frente al Sol en su sutil y continuo desfile hacia el norte. O, mejor dicho, la sutil procesión del Polo Norte del planeta Tierra en dirección al Sol. Hay una imagen que quiero capturar, pero mis cálculos sugieren que no estaré aquí para cuando suceda. Tendré que monitorear este proceso día con día. Espero que el clima coopere.