Desde 2013 comencé a fotografiar amaneceres. Al principio, evocaban recuerdos de una época específica. Con el paso del tiempo, esos recuerdos comenzaron a desvanecerse pero el gusto por los amaneceres continuó, así que dejé de extrañar y comencé a desear compartirlos. Ese anhelo, sin nombre ni rostro; se convirtió en un concepto denominado Extenso Listado de Lindos Amaneceres.

Comencé a compartir mis fotografías con versos que hacían referencia a lo mucho que extraño compartir esos momentos con alguien. Sin embargo, las frases, completamente fuera de contexto; fueron susceptibles a la interpretación del espectador.

Varias personas se acercaron a mí para externarme su interpretación sobre el aparente apego que tengo con mi pasado. Pero hubo una persona que se atrevió a compartir un amanecer conmigo, que me empujó a reflexionar y sacudió mi vida como hace años ya lo había hecho.

Este proyecto no es un tributo a las personas del pasado que decidieron partir. Esta selección fotográfica es un agradecimiento a quien hoy elige estar, a esa persona que me recuerda que a veces sólo es cuestión de enfocar desde un ángulo diferente; que para revelar hay que pasar los negativos a positivos; y que empuja mis horizontes. Esta es mi dedicatoria a quien por años ha sido mi motivación, mi actual inspiración, mi más profundo anhelo… mi Crème Brûlée.