No hay día que no llegue ni fecha que no se cumpla. Hoy es el día en que este camino culmina. Finalmente capturo la imagen 365. Un retrato de mi familia. Y aunque no estuvieron todas las personas presentes en ese instante; si lo estuvieron a lo largo del año. Fue un momento muy conmovedor cuando presioné el disparador por última vez. Aunque aún me esperaban buenas horas de post. No hay nada mejor que compartir mi espacio con mis personas más queridas. Por unas cuantas horas dejó de ser La Fortaleza de la Soledad. Por unas cuantas horas se llenó de gritos y risas de niños. Ha sido un año agotador. Lleno de lecciones, aventuras, risas, lágrimas, alegrías y mucha felicidad. Un año sumamente consciente. No puedo estar más agradecido con todas las personas que han tocado mi vida. Con las personas que han elegido estar presentes. Hoy no sólo celebro 33 años de vida. Celebro 365 historias. Podrán gustar o no pero soy quien ha recorrido este Camino a los 33 y como dice la canción: I did it my way!

Recuerdo que cuando inicié con este proyecto no pretendía otra cosa que hacerme el hábito de tomar una fotografía diaria. No sabía a dónde me llevaría este ejercicio pero esa era la idea; trazar mi propio camino a través de la fotografía. Definitivamente, este proyecto fue mucho más que una terapia ocupacional para un corazón partido, un alma en pena y un fotocreativo aburrido. Desde la fotografía 001, resultó muy terapéutico. Durante 365 días me hice responsable de crear una fotografía que invitara a sentir. Y aunque, en las primeras semanas del proyecto, escribí que mis imágenes no eran un mensaje personal para alguien; es sorprendente cómo al final del proyecto cada imagen era una mensaje, una vivencia, una emoción.

Sólo espero que aquellos que se hayan atrevido a tomar este viaje a través de mis fotografías; hayan notado la evolución que ocurrió en ellas y en mí a lo largo de este año. Como escribí desde un principio: “son libres de sentir lo que quieran… esa es mi intención… ese es mi regalo: sientan lo que quieran pero sientan”.

Este año me permitió reafirmar la creencia de saber que todo en esta vida es temporal. Todo lo que inicia; termina. Hoy, 3 de septiembre de 2017, finalizo, a la edad de 33 años; este largo camino del cual fui completamente consciente. Cada imagen me recuerda el día que fue tomada, lo que sentí ese día, lo que viví. Podría escribirles muchísimas cosas sobre mí y sobre la razón por la que no celebro mi cumpleaños pero eso ya lo hice en la Semana 13. Así que no me queda más que agradecer a todas las personas que han sido fundamentales en mi vida para llegar a este punto. Hoy particularmente quiero agradecer a:

Mis padres, Margarita y Andrés; por darme la vida y brindarme todo su amor y apoyo incondicional a lo largo de estos 33 años. Por enseñarme tanto de la vida, del amor, de los valores y haber hecho un trabajo maravilloso al formar a un hombre del cual creo que pueden sentirse orgullosos.

Mi hermano Marcos, mi cuñada, Sue y mi sobrino Leo; por ser pilares fundamentales de mi existencia y por traer tanta felicidad a mis días.

Mi abuela Hilaria y mi abuelo Crescenciano; por mostrarme la fortaleza de espíritu, por amarme a pesar de no ser el nieto más ejemplar y por estar en los momentos más importantes de mi vida.

Sol, mi Sol; por ser parte de mi vida durante 20 años. Es muy probable que no tengamos nada en común… sólo 20 años. Sin duda alguna eres una de las personas DE mi vida. Gracias por aportar tanta alegría a este camino. Gracias por compartir esos breves instantes conmigo, por los abrazos, los insultos y las risas.

Jan, Tori y Oscar; por 16 años de hermandad, aventuras y apoyo incondicional. Por alegrar mis días, aun sin saberlo. Por esas largas pláticas en su casa o en la mía. Por esas risas traviesas de Tori. Por permitirme ser parte de su familia.

Gaby y Luis; porque ustedes son el motivo por el cual sigo creyendo en las verdaderas historias de amor. Por esas tres noches y tres días que me abrieron las puertas de su casa y permitieron capturar magníficas fotografías para este proyecto. Por siempre estar. Por las comidas compartidas en jueves, que tanto extraño. Porque sin importar el tiempo, son fundamentales en mi vida.

Kris, Liah y Toño; porque siendo el menor de los hermanos, sin duda alguna, sigues siendo una gran fuente de inspiración. Las anécdotas que compartimos siempre serán una gran fuente de alegría y porque recordar es volver a vivirlas.

Jessy, JD y Eric; por soportarme siendo tan diferente y excéntrico. Por siempre ser tan atentos conmigo y haberme permitido capturarlos en una imagen que cuenta una historia en este camino.

Owen; por siempre estar. Por haber soportado mis días más negros y haberme acompañado en la reconstrucción de este ser en quien me he convertido. Gracias por escuchar mis historias, por las risas, las burlas, los abrazos y la inspiración a luchar por lo que sueñas. Por lo que amas. Eres una de las personas que más frecuenté durante este camino, justo como años anteriores y aunque, tal vez, sólo tal vez, ya no será tan frecuente como antes; comprendo los motivos y no puedo estar más feliz por ti.

Sandra Santos; por ser una verdadera maestra de vida. Sin ti jamás habría descubierto el talento que llevaba dentro. Sin tus duras pero divertidas palabras, jamás habría llegado a explotar la parte creativa que hay en mí. Al menos, no de la forma que ahora lo hago. Gracias por tantas anécdotas, por tantas historias, por tanta sabiduría que me permitió resurgir de mis cenizas. Todo lo que me enseñaste durante todos los años que pudimos compartir en el aula; me permitieron sobrevivir al punto más bajo en mi vida. Y aunque en este camino sólo logramos compartir un puñado de días; fueron sumamente importantes, pues le dieron un sentido diferente a mi año. Gracias por adoptarme como uno de tus hijos y por jamás haber dejado de creer en mí. Ahora que algunas personas me han llamado Maestro; pienso en ti y pido por lograr ser un digno discípulo de Sandra Santos.

Karla, Andrea, Isra Jr e Isra; gracias por permitirme ser parte de su vida. Quizá compartimos menos tiempo del que yo desearía pero una de las fechas más importantes de mi año es con ustedes y deseo que así siga siendo. Son una ejemplar familia que me inspira.

Mauricio y Rebeca; gracias por mostrarme la luz. Gracias por sus regaños, sus enseñanzas y por compartir su conocimiento con la gran familia fotocreativa. Estaré eternamente agradecido con ustedes por motivarme y apoyarme en mis experimentos acertados y fallidos. En cada fotografía que capturo los llevo en el corazón, porque sin ustedes jamás habría perdido el miedo a equivocarme, ni encontrado el valor a crear. Muchas gracias por adoptarme en su familia. Siempre seré un fotocreativo de corazón.

Gabriela Reyna; porque sin ti jamás habría existido este Camino a los 33. Tan simple como eso. Un 3 de septiembre de 2011 le diste un sentido diferente a mi vida y desde entonces ha sido un verdadero privilegio poder compartir el espacio-tiempo contigo. Gracias por motivarme a emprender este proyecto y por inspirar un alto porcentaje de imágenes que lo conforman.

Lindsay; por creer en mi trabajo fotográfico y promoverlo con tanta pasión. Sin ti mis imágenes no habrían llegado a exponerse en un lugar público. Por permitirme compartir mis experiencias  y conocimiento con tus alumnos y por las largas y maravillosas pláticas al atardecer.

Masiel; por estar en los dos eventos más importantes de mi año. En noviembre sacudiste mi vida y, literalmente, rompiste mis últimos apegos al pasado. En julio, simplemente me revelaste como si de una película se tratara. Hiciste de un negativo algo positivo y aportaste una inmensa cantidad de alegría. Gracias por sorprenderme con tus sinceras palabras y tus abrazos. Admiro mucho tu trabajo, así que no dejes de sorprendernos con tus fabulosas imágenes.

Cinthya; por atravesarte en mi camino en una noche de júbilo y celebración en familia. Por permitirme explorar el secreto de tus ojos. Por protagonizar e inspirar múltiples fotografías que conforman este proyecto. Por ayudarme con mis tareas del diplomado. Por escuchar mis aventuras, compartirme un poquito de ti y ayudarme a recordar que a veces no hace falta darle tantas vueltas al asunto. Por darle un patrocinio a los momentos. Por todo eso y muchas cosas más; te agradezco inmensamente.

Vere; te agradezco por los momentos compartidos y por recordarme que no importan los minutos de espera cuando una sonrisa y un abrazo lo resuelven todo. En este camino logré cumplirte una promesa y pudimos compartir ese tradicional espectáculo decembrino. Muchas gracias por permitirme estar.

Paula; aunque pertenezcamos a galaxias diferentes de este universo, te agradezco por darme un motivo, por convertirte en mi anhelo, en mi inspiración y la platónica musa que motiva grandes porciones de mi trabajo. También te agradezco por motivarme a tener el valor de haberte compartido mi pensar y sentir durante este camino.

Mayra; gracias por pararte frente a mi lente y permitirme explorar con nuevas ideas fotográficas. Muchas gracias por los mensajes de apoyo y las palabras de aliento que a lo largo de este año me has brindado. Eres un ser de luz y soy muy afortunado de poder llamarte amiga.

Sandra Escobedo; te agradezco por permitirme retratarte de una forma única. Por las noches de pizzas y teatro. Por soportar mi comportamiento extremo e intenso, como te gusta llamarlo. Es un verdadero privilegio compartir contigo debates sobre nuestras opuestas formas de ver la vida. Al final, lo más importante es el mutuo afecto y respeto que nos profesamos. Me alegra saber que fuiste parte de este proyecto participando e inspirando algunas imágenes.

Ana Lilia; gracias por los bolos. Al menos en algo tenía que ganarte alguna vez. Gracias por las cenas, por las risas, por la confianza y los abrazos. Gracias por las noches de billar y por las lecciones de vida. Gracias por permitirme estar en los momentos no tan alegres y por permitirme capturarte en una imagen para este proyecto.

Odette; muchas gracias por compartir el chocolate conmigo. Por la enorme confianza que me has tenido al platicarme tantas cosas. Quizá a veces me pierdo en lo etéreo de mi existencia pero recuerda que siempre estoy presente.

Ale; loquilla, desde aquel día que tomé tu mano mientras abrías tu corazón ante un grupo de extraños, supe que lo nuestro sería para toda la vida. Eres bien rarita igual que yo y por eso hemos hecho una mancuerna tan agradable. Gracias por confiar tantas cosas en mí. Gracias por inspirarme a intentar nuevas cosas en mi fotografía. Gracias por las pláticas y los consejos. Y, sobre todo, gracias por permitirme capturarte con mi muy particular mirada. Sé que te debo todas tus fotos pero ahora tengo más tiempo para ponerme al corriente. Te quiero mucho. Eres la hermana que nunca tuve. Y qué bueno que no lo fuiste; no te habría soportado.

Julieta; gracias por tantos momentos que hemos compartido a lo largo de este año y de los anteriores. Te agradezco infinitamente por permitirme estar tan cerca en los momentos más duros y por compartir conmigo los momentos alegres. Soy muy feliz al saberte tan feliz. Gracias por compartir conmigo tu esencia y permitirme capturarla con mi particular forma de ver la vida. Sin importar a donde nos lleve el camino; tú siempre serás la primera que se mostró plena frente mi cámara infrarroja.

Adriana; te agradezco tanto por haber sido la primera osada mujer en someterse al tortuoso proceso para fotografiar un ojo. Muchas gracias por permitirme capturar la belleza de tus ojos y por permitirme compartirla con el mundo. Siempre estaré infinitamente agradecido contigo por atreverte a ser parte de este camino.

Angélica; gracias por meterte a mi cocina y sacudir mi vida. Gracias por cambiarme los planes, por hacerme replantear mi estrategia y mis anhelos. Gracias por darle un nuevo significado al ballet. Gracias por darle un significado a la calle Tacuba. Gracias por esas 18 magníficas cuadras de historia. Estaré eternamente agradecido contigo por haberme regalado las mejores 8 semanas de mi Camino a los 33. Gracias por motivarme a compartir La Vida en Infrarrojo. Gracias por darme una razón para que hoy una sala de mi galería lleve tu nombre.

Karen; mil gracias por hacer de las clases del diplomado un momento más divertido y agradable. Gracias por preguntarme cosas tan profundas en la primera charla que tuvimos. Gracias por pararte frente a mi lente sin pedirlo y por permitirme capturarte en una fotografía de este proyecto.

Anaid; muchas gracias por apoyarme tanto para que La Vida en Infrarrojo viera la luz. Gracias por tus palabras y deseo que podamos seguir colaborando en el futuro próximo.

Ananda; agradezco y admiro tu valentía para pararte frente a mi lente. Sin tu entereza, ayuda y voluntad, jamás habría conseguido realizar esas fotos. Sigo en deuda contigo y ahora que este proyecto ha concluido; puedo dedicarme completamente a saldar esa deuda contigo.

Gaby Rosas; te agradezco infinitamente que hayas hecho esa llamada. Gracias por leerme. Pero, sobre todo, gracias por decirme “No te apagues”. Te apareciste al final del camino y le diste un renovado sentido a mi más grande ideal; muchas gracias por eso.

Gabii; gracias por aceptar mis invitaciones al ballet de última hora. Pero, sobre todo, gracias por cambiarme el día con esa mágica sonrisa y ese abrazo tuyo. Ese es uno de esos instantes que se quedan gravados permanentemente.

Natalia; te agradezco tanto por permitirme ser parte de tu trayectoria. Ha sido todo un privilegio presenciarte sobre el escenario. Muchas gracias por permitirme capturarlo en una fotografía para este proyecto. Gracias por tantos años.

He recorrido las 52 semanas de mi proyecto tomando nota de las referencias a cada una de las personas listadas. Espero no haber omitido a alguien. Son tantas personas las que han aportado algo invaluable en estos 365 días. Soy tan afortunado de estar rodeado de tanto amor, de tanto talento y tanta inspiración. Si algo puedo resaltar de este año, justamente, es eso: la capacidad de prestar atención a los pequeños detalles, de encontrar lo estético dentro de lo cotidiano.

Este punto final es una gran mezcla de emociones. Por un lado la satisfacción de haber concluido el objetivo de tomar 365 fotografías y por el otro la nostalgia de saber que ha concluido. Con cada una de esas imágenes les entrego un pedacito de mí. Una ventana a mis emociones, a mi crecimiento, a mi evolución como fotógrafo y como ser humano.

Antes solía decir que estoy soltero porque nadie me ha elegido. Hoy con toda certeza puedo decir que estoy soltero porque nadie me ha aguantado el paso. Soy solitario porque yo así lo he decidido y jamás he estado solo. Soy tan afortunado y feliz de poder andar en el camino que yo he elegido. No todas las personas tienen tal privilegio.

Este proyecto arrojó 365 fotografías que fueron tomadas con 6 diferentes cámaras: Nikon D7100 (224), Samsung Galaxy S8+ (Smartphone) (1), SONY ILCE-6000 (121), SONY SLT-A55V (IR Camera) (17), SONY Xperia Z1 (Smartphone) (1) y ViDi LCD Action Camera (1).

Las 365 fotografías fueron tomadas dentro del territorio mexicano: Ciudad de México (66), Estado de México (288), Hidalgo (4), Oaxaca (5), Puebla (1) y Querétaro (1). Un total de 255 fotografías fueron tomadas dentro de mi Fortaleza de la Soledad.

Las 365 fotografías se catalogaron de la siguiente manera: Abstractas (3), Animales (1), Arquitectura (3), Contraluz (2), Boudoir (2), Casual (1), Concepto (2), Creativa (5), Documento (68), Doble exposición (2), Danza (2), Experimento (2), Flores (1), Alta velocidad (1), Paisaje infrarrojo (10), Retrato infrarrojo (3), Autorretrato infrarrojo (1), Paisaje (13), Luminograma (2), Foto afortunada (36), Tormenta eléctrica (3), Macro (44), Memoria (1), Paisaje nocturno (11), Retrato nocturno (1), Tributo (1), Perspectiva (1), Retrato (5), Producto (10), Autorretrato (42), Autorrepresentación (44), Social (1), Octubre rosa (31), Naturaleza muerta (6), Amanecer (2), Surrealista (1) y Paisaje ultravioleta (2).

Por último, durante las 52 publicaciones del año compartí múltiples canciones que significaron algo a lo largo de este camino, así que este sería una especie de soundtrack de mi Camino a los 33:

  1. Brad Paisley – Behind the clouds
  2. Emmanuel – La chica de humo
  3. Luis Miguel – Échame a mí la culpa
  4. Yuri – Maldita primavera
  5. Don Quijote de la Mancha – Sueño imposible
  6. Luis Fonsi – Aquí estoy yo ft. Alex Syntek, Noel Schajris, David Bisbal
  7. Alejandro Fernández – Me estoy enamorando
  8. Backstreet Boys – As long as you love me
  9. Air Supply – Even the nights are better
  10. Bunbury – De todo el mundo
  11. Franco de Vita – Un buen perdedor
  12. Bunbury – Aunque no sea conmigo
  13. Intocable – Voy a tener que olvidarla
  14. Vicente Fernández – Bohemio de afición
  15. Kany García – Hoy ya me voy
  16. Alex Ubago – A gritos de esperanza
  17. Fernando Delgadillo – Olvidar
  18. Son By Four – A puro dolor
  19. Edgar Oceransky – Quiero estar
  20. Intocable – Llévame contigo
  21. Franco de Vita – Si la ves ft. Noel Schajris, Leonel García
  22. Camila – Aléjate de mí
  23. Franco de Vita – Si un día te vuelvo a ver
  24. David Summers – La Luna es mía
  25. Franco de Vita – Te veo venir soledad ft. Alejandro Fernández
  26. Alejandro Fernández – Estuve
  27. Miguel Bosé – Te amaré
  28. Menudo – Claridad
  29. AC/DC – Highway to hell
  30. Barry Manilow – Can’t smile without you
  31. Lady Antebellum – All we’d ever need
  32. Lady Antebellum – Need you now
  33. The Rolling Stones – (I can’t get no) Satisfaction
  34. Kenny Loggins – Danger Zone
  35. Bette Midler – The rose
  36. Marco Antonio Solís – Si te pudiera mentir
  37. Frank Sinatra – My way

Infinitamente agradecido con todas las personas que hicieron posible este proyecto; no me queda más que decir: cambio y fuera!

Publicación Anterior: Camino a los 33 (Road to 33): Semana 52